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Aunque ahora la información haya tomado ribetes de escándalo, la verdad es que desde hace casi 2 años el rejuntado entre disidentes y sectores de la oposición aprovechan su mayoría coyuntural para entorpecer las acciones del gobierno, intentando desacreditar al presidente Horacio Cartes. Proyectos rechazados o modificados hasta el ridículo han sido una constante en el Senado, cámara que es utilizada como campo de batalla.
ASUNCIÓN.- Siempre fueron políticos de barricada, y cuando, por esas cosas de la vida, lograron unirse, a pesar de sus antagonismos, y consiguieron ser mayoría por primera vez en su historia, se volvieron locos y, sintiéndose dueños del mundo, decidieron conspirar y tirotear contra el gobierno de Horacio Cartes, porque sí, porque podían hacerlo.
Así que esto del intento del golpe de Estado que ahora salió a la luz a través de un diálogo en Whatsapp, lo cierto es que este revoltijo lleva mucho tiempo conspirando en contra de Cartes y su indignación va en aumento a medida que pasa el tiempo y no consigue su objetivo, a pesar de las grandes trabas que ya pusieron al gobierno utilizando al Senado como su campo de batalla.
Hace mucho tiempo que disidentes, sectores de la oposición y los diarios ABC y UH llaman a la rebelión; gritan a la ciudadanía que debe salir a la calle para defender la democracia, torpedean de manera bestial por todas partes, y no consiguen salirse con la suya.
Solo el año pasado cometieron tantos desaciertos que consiguieron que, por primera vez en la historia, el Estado deba manejarse con el presupuesto del año anterior, y eso sin mencionar que mataron la Ley de Emergencia Educativa, que hubiera paliado en gran medida la terrible situación, en materia de infraestructura, que enfrentan escuelas y colegios de todo el país.
Intentaron evitar la construcción de las viviendas sociales en el RC4; pusieron trabas para el aumento del salario mínimo y solo aceptaron tras presiones de todos los sectores; el préstamo del BID fue aprobado después de dos meses, fruto de una intensa presión, o sea, tras el pataleo del gobierno por todos lados; quisieron dejar al país en default y quisieron limitar el presupuesto monetario del BCP haciendo que no cumpla con su política monetaria; aumentaron los gastos corrientes subiendo sueldos por cuestiones electoralistas, lo que derivó en el veto total del Presupuesto General de la Nación. Como conspiradores, no son novatos. Pero siguen sin poder conseguir su objetivo.
