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Un implicado en el intento de asalto a la empresa Presegur de Ciudad del Este, ocurrido en el año 2014 fue encontrado muerto flotando en el río Paraná, muy cerca de Rosario (Argentina). Se trata de Wagner Amantino Maciel, alias “Junhino” de nacionalidad brasileña, quien presenta varios impactos de proyectiles. El sujeto habría sido ejecutado y luego arrojado al agua. El hombre fue identificado por los investigadores como uno de los financistas de la gavilla que pretendía atracar la mencionada firma.
CIUDAD DEL ESTE.- El ahora fallecido era uno de los integrantes de la banda criminal del Brasil Primer Comando Capital (PCC) y el objetivo en aquel entonces era más de 100 millones de dólares que estaban guardados en la bóveda.
El cuerpo apareció flotando en el río Paraná, a la altura de Granadero Baigorria, ciudad vecina a Rosario , envuelto en una sábana, como si fuera una mortaja, y en el cráneo tenía rastros de haber muerto a disparos, informaron los medios argentinos.
Aseguran que los familiares del hombre viajaron desde Paraguay para reconocer el cadáver. Los mismos señalaron que el hombre llegó hasta Rosario para realizar inversiones inmobiliarias.
Wagner era buscado por la Justicia al igual que José Marleudo de Almeida, alias “Baixinho” Antonio Jussiê Alves Dos Santos, alias “Alemao”, José Almeida Santana, Sandro Abel Franco Centurión y José Francisco da Silva, alias “Cabelinho”.
Refieren los antecedentes, que los criminales concretaron la excavación de los 350 metros del túnel, que en algunos tramos está a unos 15 metros por debajo de la superficie. Por este hecho fueron procesados en su momento: Miguel Ángel Segovia Benítez (44), Carlos Del Pilar Yegros Borba (55), Gumercindo Páez Benítez (42), Feliciano Portillo Franco (44), Silvino Cuevas Maldonado (42) y Vicente Bogado Paiva (37).
Estos negaron su participación en el intento de robo, pero sí reconocieron haber excavado un pozo en la casa del túnel. Mientras que el presunto ideólogo del fallido golpe, el brasileño José Francisco da Silva, también fue imputado y declarado rebelde por el Ministerio Público. Todos los citados soportan cargos por hurto agravado en grado de tentativa.
Para cumplir con el plan, José Francisco da Silva alquiló la casa donde se inició el túnel el 12 de noviembre del 2013. Dicha propiedad pertenece al abogado René Aranda, quien desconocía lo que sucedía en su inmueble. Aparentemente, el primer grupo de excavadores inició los trabajos en los primeros días de diciembre. Supuestamente estos fueron contratados solo para cavar un pozo de agua. Este trabajo se prolongó hasta la primera quincena de enero del 2014. Luego se sumaron al trabajo los integrantes del PCC, quienes terminaron abriendo el boquete de 350 metros.
