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El ministro de Educación Luis Ramírez pidió a la oposición a plantear cuestionamientos válidos y ciertos en referencia al proyecto de Hambre Cero en las escuelas, y que no basen sus argumentos en la mentira.
Pa’i Ramírez afirmó que “se están buscando fuera de contexto algunas ideas; no sé si para ir en contra de este proyecto; porque la verdad, la mayoría está de acuerdo con que hay que dar de comer, pero sí siento que a veces la gente aprovecha pequeños baches que crean para poder meter sus ideas, sus intenciones, visiones, lo cual no está mal, pero lo que está mal es que se haga sobre la base de la mentira”.
El ministro se refirió a expresiones de algunos dirigentes de la oposición y medios de comunicación que lanzan la teoría de que el objetivo real del proyecto sería conseguir una reforma constitucional que posibilite la reelección presidencial.
“Esto genera una crispación inútil porque no nos ayuda a construir lo que necesitamos, que es un amplio diálogo y debate para algo que es tan lindo, tan rico e importante como lo es que los chicos puedan comer”, criticó.
Celebró la audiencia pública realizada ayer porque implica la apertura del debate con la ciudadanía. “Escuchar las opiniones de la gente para enriquecer la propuesta siempre es algo bienvenido. A la vez, escuchamos los reclamos. Un país, para poder crecer, tiene que poder mirar a los próximos 5 o 10 años y tenemos que planificar, no pensando cada uno desde lo que ganarán o perderán, sino lo que el Paraguay ganará. Esta es una visión que todavía como sociedad nos falta desarrollar. Lo que buscamos es dejar claro a la gente que nada de lo que está funcionando se va a estropear, entorpecer o cambiar, sino al contrario, será para que se destine los recursos que la educación necesita”, añadió.
Asimismo, manifestó que el próximo debate deberá concentrarse en la necesidad de contar con un total de 1.500 millones de dólares al presupuesto destinado a la educación paraguaya. “Esto es muy simple, se necesita 500 millones de dólares para infraestructura, 500 millones de dólares para la alimentación y otros 500 millones de dólares para sostener los programas”, concluyó Ramírez.
