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La tormenta Harvey, una de las más devastadoras de la historia de Estados Unidos, entró a Luisiana este miércoles tras sembrar el caos en el vecino estado de Texas, donde provocó 30 muertos, la evacuación de más de 30.000 personas por las inundaciones, especialmente en Houston, de las que tardará al menos un mes en recobrarse. Y lo peor no ha llegado aún a las tierras texanas: hoy podría darse los picos de crecidas de los ríos.
TEXAS.- Las lluvias torrenciales y los vientos huracanados de Harvey, mientras tanto, han tomado este miércoles el camino de Nueva Orleans, la ciudad que el Katrina asoló hace 12 años y donde provocó 1.800 muertes.
Seis días después de golpear en la costa del golfo de Estados Unidos como un potentísimo huracán, Harvey volvió ayer a tierra para golpear Luisiana, un Estado que todavía lleva cicatrices profundas del huracán Katrina de 2005. Harvey tocó la tierra justo al oeste de la ciudad de Cameron, según el Centro Nacional de Huracanes. A su paso, además de destrozos y víctimas, dejó el toque de queda en Houston para evitar el pillaje y los saqueos.
Las previsiones meteorológicas indicaban que las precipitaciones pueden dejar entre 7 y 15 centímetros de lluvia en Luisiana, donde, no obstante, no se espera que permanezca por mucho tiempo, según el Servicio Meteorológico Nacional de Lake Charles. El parte del tiempo apunta a que saldrá por el Noroeste en un día, ya como tormenta muy debilitada.
El cambio de Estado de la tormenta permitió a Texas comenzar a restañar las heridas que la dureza de Harvey ha inferido. Semanas, incluso meses podría tardar el agua en salir de las casas más cercanas a los embalses de Houston y sus suburbios. Será una recuperación de largo aliento. Hasta el martes, 17.000 personas estaban durmiendo en más de 30 albergues dentro de la ciudad y sus suburbios.
El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, dijo que el Centro de Convenciones albergaba a 9.000 personas, cuando esperaban 5.000. La ciudad pidió recursos a la Agencia Federal de Emergencias (FEMA) para albergar a 10.000 más. La policía informó de que había realizado 3.500 rescates de personas atrapadas en sus casas. Los reportes oficiales señalan además, que hasta el momento ya se reportaron 30 muertos.
En Houston y zonas aledañas la posibilidad de que los vecindarios reciban aún más agua desde los embalses desató el pánico en los residentes. Addicks, una de las dos grandes presas de Houston, se desbordó el lunes por primera vez en su historia y comenzó a liberar agua. Los ingenieros del Ejército pronosticaron que ocurrirá lo mismo con la presa de Barker, localizada al oeste de Houston.
Jeff Lindner, director del Control de Inundaciones del Condado de Harris (área de Houston), preveía el lunes que los embalses alcanzarían su nivel máximo hacia final de la semana. “Para que el agua comience a bajar y lograr sacarla completamente de las casas llevará varias semanas”, manifestó. “Las casas más bajas estarán hasta un mes inundadas. Cuanto más cerca están de la presa, más abajo están. Esas son las áreas que recibirán más inundación y donde el agua llegará a los niveles más altos”, explicó.
UNA BEBÉ SOBREVIVIÓ AFERRADA A SU MADRE MUERTA PARA MANTENERSE A FLOTE
Una beba de 18 meses sufriendo de hipotermia fue hallada junto a su madre, que murió ahogada tras ser arrastrada de su vehículo por las inundaciones, el martes a la tarde en la ciudad de Beaumont, al sureste de Texas.
Según un comunicado de la policía, la mujer detuvo su vehículo en el estacionamiento de un teatro el martes de tarde, cuando quedó varada en aguas altas. Entonces, la madre decidió evacuar el automóvil junto a su hija, pero ambas fueron barridas por las inundaciones por casi un kilómetro hacia un canal de drenaje.
Eventualmente, dos policías y dos bomberos de la ciudad hallaron a la madre flotando y a la pequeña agarrada a ella. Los rescatadores lograron salvarlas justo antes de que sumerjan bajo un caballete que hubiera impedido su rescate.
Cuando ambas fueron subidas al barco de rescate, la beba sufría de hipotermia y la madre yacía inconsciente. Aunque los oficiales se turnaron realizando ejercicios de RCP, nunca logró retomar conciencia. Cuando finalmente llegaron a la ambulancia, que solo lograron alcanzar gracias a la ayuda de un ciudadano que prestó su camión para atravesar las aguas, la beba estaba en condiciones estables, pero su madre fue declarada muerta.
