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ASUNCIÓN. “Hay mucha desidia por parte del gobierno. La situación no está bien, hay algunos rubros que ya desaparecieron, hay personas que ya no saben cómo pagar sus deudas”, criticó esta mañana el emprendedor Miguel Amarilla, de la Asociación de Industriales Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ASOMIPYMES).

El representante de la citada asociación añadió que la crisis financiera derivada de la suspensión obligatoria de actividades, en el marco de la lucha local contra la pandemia del coronavirus, los dejó acorralados y que la única alternativa para sobrevivir es acceder a créditos blandos.

“Suelo decirle a los banqueros, que ellos se parecen a hospitales para sanos, solo prestan dinero a las empresas que están bien. Obvio que los bancos privados tienen el derecho de no dar esos créditos, pero la banca pública no debería poner tantas dificultades”, insistió Amarilla en diálogo con la 800 AM.

Ya en conversación con la 730 AM, el emprendedor reconoció que “se facilitaron” los trámites para solicitar créditos, pero eso no fue suficiente.

“Nuestro caballito de guerra fue el Fogapy pero estamos contra la espada y la pared. Estamos siguiendo con las pifiadas en la ayuda a los 90 días, ni hablar de las Mipymes, hay más de 100.000 empresas cerradas”, resumió.

Sumó igualmente su voz a la de otros representantes del sector comercial, de negocios y de servicios remarcando que la dimensión de las pérdidas económicas es tal que “no se puede cuantificar todavía” la catástrofe.

“La cuestión es cómo se va sostener esto, muchos de los actores no participan del plan de reactivación”, finalizó.