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WASHINGTON.- Michael Orchard, residente en la localidad neoyorquina de Halfmoon, de 43 años, “vio” como la casa de sus vecinos era consumida por las llamas en un terrible incendio. Así que decidió hacer acopio de toda su valentía y arriesgar su propia vida para salvar al perro de los vecinos. Entró en la casa derribando la valla trasera con su propio coche y sacó al animal, un perro hermoso, blanco y de buen tamaño.
Por supuesto hubiese sido un acto heroico si no fuera porque el fuego no era real, sino una de las alucinaciones experimentadas por Michael, que un rato antes había estado tomando una buena dosis de LSD mezclado con jarabe para la tos.
Esa fue la explicación que dio al portal Wynt un portavoz de los troopers, la policía local de la zona: “Creía que la casa estaba en llamas y que estaba rescatando al perro”. Pero lo que estaba haciendo realmente era cometer un allanamiento de morada, por lo que Michael Orchard resultó detenido y puesto en custodia en la prisión del condado bajo fianza de 15.000 dólares. En el momento de la detención, Michael estaba aún bajo los efectos del ácido, y aún sufría algunas alucinaciones
