Como cada año, los Tajy (lapacho) son los protagonistas de esta época. Cuando las hojas empiezan a caer por el otoño, estos árboles muestran todo su esplendor, decorando las calles de las ciudades y del campo. Imponentes y coloridas, sus flores alegran los frescos días de mayo a agosto en nuestro país.
CIUDAD DEL ESTE.- En tonos rosado, amarillo, blanco e incluso verde, el tajy o lapacho no pasa desapercibido en estas épocas. Sus flores conforman un tapiz único y característico de Paraguay, lo que lo convierte en el árbol nacional.
Los lapachos son especies de nuestros bosques nativos y se destacan principalmente en las estaciones de otoño e invierno.
Existen varios tipos y cada uno esconde una particularidad. El más particular de todos es el tajyhovy’u, más que nada es una flor que tiene un tono verdoso, al igual que el blanco, que de hecho no es un color natural, sino que se da por una alteración genética, según los expertos.
Eltajy rosado es el más conocido. Es un árbol grande, de hasta 35 metros de altura, copa poco densa y follaje concentrado hacia los extremos de las ramas.La floración es muy llamativa, ya que ocurre cuando el árbol está sin hojas.
Según los especialistas, el lapacho es muy sensible a dos factores: el frío y la luz solar. Si viene un frío prolongado, los árboles de lapacho tardan más en florecer.Si hace mucho frío al principio, y luego sobreviene un calor que se prolonga con mucha iluminación del sol, entonces florecen con anticipación.
Su belleza hace que muchas personas se tomen el tiempo en las calles y aprovechen para sacarse fotografías, que luego las cuelgan a las redes sociales o simplemente las conservan como recuerdos de lo imponente de la naturaleza.