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La Fiscalía imputó a cuatro policías por el secuestro de un ciudadano boliviano ocurrido el jueves pasado, en la ciudad de Capiatá. El procesamiento fue formulado por el fiscal Blas Imas, quien solicitó la prisión preventiva de los sospechados. La detención de los mismos se produjo el viernes último, en horas de la tarde y fueron plenamente identificados por la víctima. Conforme con los datos, los uniformados aprovecharon el día libre para raptar al extranjero con fines extorsivos.
CAPIATÁ.- Los imputados son Gerardo Duarte Duarte, oficial inspector del Departamento Antinarcóticos, Cristhian García Ruíz Díaz, suboficial de la Comisaría 20ª Metropolitana, Pedro Henriquez Ríos, suboficial primero del Departamento de Investigación de Delitos, y Miguel Colmán Mendoza, suboficial primero de la Agrupación Urbana y Turística. Todos ellos soportan cargos por privación de libertad agravada.
El agravante tiene que ver con las funciones que desempeñaban los imputados al momento del secuestro, explicó el representante público. Resultó víctima Nicolás Salvatierra Aramayo.
Imas tomó la declaración indagatoria de los agentes y posteriormente formuló la imputación de los mismos, al tiempo de solicitar prisión para los citados mientras dure la pesquisa.
El fiscal interviniente destacó el trabajo del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional para esclarecer los hechos. Refirió además que los testimonios de las personas que visualizaron lo sucedido, ayudó a identificar e incautar el automóvil que fue utilizado en el momento del rapto.
Salvatierra fue retenido por alrededor de 30 minutos el jueves pasado, colaboró en la confección de un identikit que permitió llegar a los ahora detenidos.
El caso se registró aproximadamente a las 13.30, cuando cuatro hombres fuertemente armados interceptaron con una camioneta Toyota Runner al automóvil BMW, conducido por Salvatierra Aramayo. En ese momento, la víctima se encontraba en compañía de su esposa Juliana Raquel Colmán Villalba (40).
El hecho ocurrió en Capiatá, detrás de la sucursal del Banco Continental, en un callejón sin salida, frente a la entrada del Museo Mitológico. Luego de que los raptores alzaron a la fuerza a Salvatierra, su esposa pidió ayuda a los vecinos y por último realizó la denuncia en la Comisaría 8ª Central. Posteriormente, cerca de las 19.30 del mismo día, la víctima fue liberada.
