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ASUNCIÓN. El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Francisco Ruíz Díaz, afirmó que en 2012 se otorgó una boleta censal a un ocupante de la finca 916, propiedad del Ministerio de Defensa, ubicada en Villa Hayes. Esta acción es un paso previo al otorgamiento del certificado de ocupación. Sin embargo, aclaró que este documento no le otorga derechos sobre la propiedad.
En entrevista con la emisora 1020 AM, Ruíz Díaz señaló que tras una investigación interna, se encontraron nueve expedientes de personas pertenecientes a la “zona vip” de la finca, quienes habían solicitado la presencia de funcionarios del Indert para realizar el censo de sus ocupaciones. Sin embargo, hasta la fecha, solo un ocupante, identificado como Miguel Reinal, solicitó el certificado de ocupación, el cual le fue denegado.
El presidente del Indert destacó que este caso es único en su clase y que no se repete desde entonces. Remarcó que Reinal es el único beneficiario de una boleta censal en el año 2012, pero enfatizó que si esta solicitud se presentara hoy en día, sería rechazada debido a que no cumple con los requisitos necesarios para acceder a la reforma agraria.
Ruíz Díaz afirmó: “No tienen los atributos para la reforma agraria. No sé por qué se le otorgó la boleta de censo, porque eso ocurrió en el 2012. De hecho, hoy en día no se le otorgaría una boleta censal”. Luego especificó que, de acuerdo con el estatuto agrario, para calificar se deben cumplir condiciones como ser agricultor, ser paraguayo, vivir en áreas rurales, y, en el caso de la región oriental, solicitar un inmueble dentro de las dimensiones establecidas por la ley, que suelen oscilar entre 10 y 30 hectáreas. En el caso de la región occidental, las dimensiones máximas permitidas son de hasta 4.000 hectáreas, y el solicitante debe estar relacionado con la ganadería o la agricultura.
El presidente del Indert también subrayó que la finca en cuestión tiene más características urbanas que rurales, lo que impide que la institución se encargue de llevar a cabo la reforma agraria en zonas que eventualmente tengan fines turísticos.
