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Personal de las Unidades de Salud Familiar instan al control integral de los niños menores de 5 años de edad, “ya que no solo garantiza su bienestar presente, sino que sienta los cimientos para un desarrollo futuro óptimo”.
Señalaron que la evaluación integral implica una observación minuciosa y evaluación de diversas áreas de desarrollo, tales como cognitiva, motora, emocional y social. Recomendaron implementar actividades y estrategias específicas para apoyar el desarrollo en cada una de estas áreas, adaptándolas a las necesidades individuales de cada niño.
Mencionaron que es “fundamental trabajar en estrecha colaboración con los padres y cuidadores, ya que la participación activa de los adultos responsables en el proceso de control integral no solo fortalece el vínculo familiar, sino que también maximiza los resultados positivos en el desarrollo infantil”.
Remarcaron que es fundamental la detección temprana de posibles problemas de desarrollo. “La identificación precoz de cualquier dificultad permite una intervención oportuna, lo que puede tener un impacto significativo en el niño”.
