ASUNCIÓN.- Las instrucciones del presidente Horacio Cartes proponen que las inversiones sociales no sufran las consecuencias del populismo del Congreso Nacional. El veto total del Presupuesto General de la Nación 2017 evitó recortes importantes de programas destinados a sectores vulnerables como Tekoporã y asistencia a Adultos Mayores.
En esta ocasión se marcó una hoja de ruta en el mismo decreto que administra procedimientos tendientes al mejoramiento de la ejecución, seguimiento y evaluación y gestión de información en el área social.
Los técnicos del Ministerio de Hacienda siguen en el propósito de adecuar el Presupuesto Genera de la Nación 2018 (PGN) que además del desborde ocasionado por el Congreso creando una Ley sin financiamiento, recibió golpes adicionales de la Corte Suprema de Justicia que dejaron al Estado al borde del riesgo de cumplimiento de sus responsabilidades financieras, de inversión y de pagos de compromisos.
La reglamentación firmada por el presidente Cartes, la semana que pasó, contiene una serie de herramientas que permitirá hacer frente aquellas responsabilidades asumidas y las proyectadas, sobre todo en el sector social.
La secretaria de Estado de Hacienda, Lea Giménez, dijo que “el Plan Financiero es muy importante en el momento de definir la programación y cumplimiento de los gastos en base a la estimación real de los recursos, dado que en el Presupuesto aprobado por el Congreso Nacional se aumentaron los gastos rígidos sin una contrapartida por el lado de los ingresos y la intención de Hacienda es, en lo posible, no afectar el presupuesto destinado a sectores sociales”.
Los cálculos iniciales de Hacienda dejan márgenes muy estrechos para el complimiento de compromisos. Giménez explicó al respecto que “los gastos rígidos totales en el Presupuesto, que incluyen no solamente los pagos de salarios, sino también el pago a jubilados y pensionados, los pagos de intereses de deuda y otros rubros fijos, demandan aproximadamente G. 93 de cada G. 100 recaudados por el Fisco en concepto de impuestos” y observó que “el margen es bastante pequeño para hacer frente a otros compromisos del Estado, por ejemplo, inversiones en programas sociales y otras áreas prioritarias”.