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ENCARNACIÓN. A pesar de las movilizaciones y del hecho de que en Itapúa el nivel de casos positivos y fallecidos por Covid-19 es bastante bajo, el gobierno, a través de Salud Pública, decidió que no es tiempo de abrir las playas de Encarnación, lo que hubiera permitido un suspiro a la tan golpeada economía local.

Valentín Fernández, de la Cámara de Comercio de Encarnación, reconoció que la reapertura del puente no depende de nuestro país, y que son los argentinos los que se oponen, más por cuestiones comerciales que sanitarias, ya que Misiones en este momento tiene una economía próspera, ya que todo el dinero que venía a Paraguay, se queda allí.

Sin embargo, añadió que “Encarnación está muy desatendido por el gobierno nacional. La ciudad es eminentemente comercial, depende muchísimo de la gente que pueda venir. Con el cierre del puente está prácticamente cerrado tanto en la zona cerca del puente y la zona del centro, que no dependemos mucho del argentino, pero lógicamente todos estamos afectados por el cierre del puente y la pandemia. Encarnación está muy controlado sanitariamente”.

“Ahora dicen que Itapúa no está en condiciones de habilitar todavía las playas, que eso también hace que haya flujo de dinero. No nos quieren dar todavía la habilitación. Encarnación necesita trabajar, y el gobierno aún no desembolsó dinero para la ciudad. Hay un pedido a través de la Cámara de Comercio de que el gobierno disponga subsidios para la gente y no tenemos respuesta”, manifestó Fernández.

Insistiendo con la situación sanitaria, expresó que “en Encarnación hay 12 fallecidos y en Itapúa no llegan a 20. El 30 por ciento de ocupación de camas respiratorias en el hospital. Está bastante bien controlado en el tema de la pandemia y es llamativa la opinión de salud con Encarnación. (…) Qué pasa con Encarnación. Por qué no quieren habilitar las playas si se tiene todo el protocolo preparado para que la gente venga a vacacionar con mucho cuidado”.

“Más ahora que Encarnación está muerto económicamente y esto es un pequeño respiro. De pronto nos lleva a querer rebelarnos, cuando nos ponemos a analizar todo esto. Todos ya aprendimos a cuidarnos. Los protocolos están funcionando”, aseveró.

La propuesta que hacen al gobierno es que se pague un salario mínimo a cada comerciante por cuatro meses, y a pesar de que “nos reunimos hace 10 días en la gobernación, todos los representantes de gremios, viceministra de Hacienda, canciller y otras autoridades. Se les hizo los pedidos y hasta hoy no tenemos respuesta. Estamos en nada. Emergencia nacional distribuyó 3 mil kits a los mesiteros, gente que trabaja en los pasos. Se requieren 10 mil kits si van a distribuir a todos. Pero necesitamos dinero, que se construyan obras. Encarnación está muy desatendido por el gobierno nacional”.