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ASUNCIÓN. Los juegos olímpicos de la Organización Deportiva Sudamericana (Odesur) hacen deshojar margaritas al presidente Mario Abdo Benítez. Paraguay había sido electo en 2017 para organizar Odesur 2022, en lo que entonces se constituyó en un logro deportivo en sí, teniendo en cuenta la importancia continental del evento.
Pero este año, ese logro fue condenado al “aborto” por parte del Poder Ejecutivo, que alegó problemas presupuestarios para encargarse de la organización.
La propia ministra de la Secretaría Nacional de Deportes, Fátima Morales, había anunciado la orden presidencial dada por Abdo Benítez, para cancelar la realización de los juegos. El argumento de la suspensión fue que los 60 millones de dólares que costarían los trabajos de infraestructuras y otros, serán derivados a Salud Pública.
En la mañana de hoy martes el presidente Abdo Benítez sorprendió a periodistas de cobertura del Palacio de Gobierno, diciendo que “podría ser” que finalmente se realicen los juegos en nuestro país.
“Se están haciendo los ajustes. Al comienzo teníamos números y un contrato que nos obligaba a hacer inversiones que no eran razonables teniendo en cuenta la situación en la que estamos. Vamos hacer una evaluación y a ver hasta dónde podemos (invertir) y lo que podemos ofrecer”, expresó el mandatario.
Sus expresiones fueron tomadas con pinzas por parte de los que están a favor y en contra de la realización de los juegos.
Y es que la seguidilla de indecisiones del jefe del Ejecutivo, no ha hecho más que sembrar la duda acerca de si se concreta o no.
