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ASUNCIÓN. Si los bloques liberales votan unificados se logrará la mayoría necesaria para el voto censura en contra del jefe del Gabinete Civil, Juan Ernesto Villamayor, cuyo tratamiento está previsto para el miércoles 3 de febrero próximo, de acuerdo a la percepción de la diputada encuentrista Kattya González.

La legisladora destacó que sí se cuenta con los 23 votos de la bancada de Honor Colorado, “que es un voto bastante disciplinado”.

En cuanto a las consecuencias que podría tener una eventual censura en contra de Villamayor, González respondió en Tempranísimo, por la 970 y GEN, que “la actitud del Ejecutivo siempre fue de desprecio hacia el voto censura. El de (Eduardo) Petta por el Senado le pasó desapercibido al presidente; no hizo nada. Lo de (Luis) Villordo, por lo menos se articuló una renuncia por el tema de sobrefacturaciones y manejos impúdicos de la ANDE”.

“Pero no vemos una actitud activa de respeto hacia el Congreso por Mario Abdo. Probablemente no se dé ni siquiera un comunicado del Ejecutivo. No hay un comportamiento republicano del presidente, que tome nota y que se siente a dialogar”, añadió.

La diputada encuentrista aseguró que la rotación que realiza el presidente, cambiando de lugar a los ministros, “no le está saliendo bien. El tema de Itaipú; absolutamente innecesario lo que hizo, dinamitó la confianza en la institución”.

González espera que la presentación del voto de censura a Villamayor esté bien fundada porque la ciudadanía necesita saber los motivos por los que se toma una decisión como esa. “La ley habla de que la presentación de un libelo que contenga un voto censura debe estar fundado. Lo que significa, para que un Parlamento retire la confianza a un funcionario. Históricamente no se ha fundado. Está mal porque la gente tiene que saber por qué tomamos la decisión”.

Explicó que el planteamiento debe fundarse en la falta de transparencia en todo lo realizado, en que se saltó la instancia de la Cancillería y PDVSA, por lo que el jefe del Gabinete se arroga funciones que no tiene.

Otro punto es “la evidencia de la carta de (Juan) Guaidó, donde se revela una inconsistencia. El abogado (Sebastián) Vidal aparece de la nada y nadie se hace cargo de él. Es como si aparece por arte de magia y viene a timar a los dos estados. Si yo hubiese sido la proyectista (del proyecto de voto de censura) yo reafirmaría eso porque de lo contrario entramos a inquinas y rencillas políticas, y no podemos banalizar un instituto tan importante como es la censura”, concluyó.