ADN Digital
Artículos relacionados
Sin duda alguna que la gran sorpresa y la figura de Cerro Porteño, el sábado pasado, fue la extraordinaria producción goleadora de Kevin Mathias Fernández Argüello, el Sub 19, portador de la casaca número 30 del club más popular del país. Compartió la gloria de hacer dos goles en un mismo partido con Óscar Ruiz, que reaparecía después de varias fechas ausente.
ASUNCIÓN.- Fernández que lleva pocos partidos en el equipo superior, se destapó frente a Guaraní por su oportunismo y precisión para anotar los dos primeros goles del Ciclón, uno en cada etapa, para desarticular por completo la resistencia de los aborígenes. Con apenas tres encuentros, comienza a transitar un camino que hace poco recorrieron los Romero, Almirón, Sergio Díaz, Josué Colmán y Julio Báez, hoy jugando en el exterior.
SANGRE AZULGRANA
Kevin Fernández es un auténtico producto azulgrana, como lo fueron tiempo atrás Julio Dos Santos, Jorge Achucarro, los hermanos Salcedo, los hermanos Barreto, “Gatito” Fernández que empezaron en cicloncitos y terminaron siendo grandes figuras locales e internacionales. Lleva 10 años entrenando en Cerro Porteño, ya que empezó a los 9 años, y hoy va consolidándose en la posición de volante ofensivo.
Nació en Capiatá, el 1 de enero de 1999, y confiesa que “Desde los nueve años estoy en la escuela de fútbol de Cerro y lo que viví el sábado fue soñado”. Como no alegrarse con tan buena actuación. El aplauso que recibió “especialmente el de mis compañeros, y de todo el público fue emocionante”, expresó.
LOS DOS GOLES
Relató que le ganó la espalda a Cabral, en el primer gol y que no vio otra manera de rematar “que poniendo la rodilla, con tanta fortuna que la pelota se elevó sobre el arquero”, explicó. Y que en el segundo, picó cuando vio que podía ganar “y deje atrás a un volante y luego a otro defensor, pero la pelota rebotó en el arquero y De la Cruz, al querer rechazar me cedió de nuevo y no tuve problemas para anotar”, se sinceró.
MENTE POSITIVA
“El apoyo de mis padres, de mi hermana y novia es muy importante para mí. Siempre estuvieron conmigo y más ahora que me está tocando jugar”, indicó el goleador. “Tengo tatuado en el brazo una frase que uso como inspiración siempre: Pensar en positivo”, remarcó.
CON TEO PAREDES
Fernández todavía no gana lo suficiente como para tener transporte propio, pero tiene un vecino, formidable: Teodoro Paredes. “Ahora tengo la suerte de ir a las prácticas con Teo, mi compañero que se porta de maravillas conmigo”, y aprovechan el viaje de ida y vuelta para hablar de fútbol y de sus esperanzas. Teo integra habitualmente el plantel superior.
Por su juventud, por la trascendencia de sus goles, fue la figura de la fecha. Espera poder consolidarse en el primer equipo y agradece la confianza que depositó en él Luis Zubeldía, y a sus familiares y a Dios por el apoyo que recibe cotidianamente.
