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ASUNCIÓN. Con aplausos y zapateos, la oposición celebró la designación de Emiliano Rolón en el cargo de fiscal general del Estado, convencida de que, por fin, el Ministerio Público respondería a sus intereses, al librarse de Sandra Quiñónez, a quien siempre calificaron como “obediente” a Horacio Cartes.
La decepción fue rápida, ni bien los opositores y algunos medios de comunicación se dieron cuenta de que Rolón no estaba dispuesto a seguir la hoja de ruta que le marcaban desde afuera y tomaba decisiones que no les convenían.
Así que los papeles cambiaron. Honor Colorado no apoyó la designación de Rolón, realizada por el entonces presidente Mario Abdo Benítez, porque sus integrantes estaban convencidos de que el nuevo fiscal tenía la misión de perseguir a Cartes y sus seguidores, siguiendo indicaciones del ex mandatario.
No fue así, y en este momento, es justamente el oficialismo el que apoya las gestiones de la Fiscalía, incluso en el tema del asesinato del fiscal Marcelo Pecci, en el que medios y opositores abdistas pretendieron señalar como responsable al ex presidente Cartes. Ni bien quedó claro que estaban equivocados, los oficialistas resolvieron dar su voto de confianza al fiscal general.
Esto fue reconocido por el líder de Honor Colorado en la Cámara Alta, senador Basilio Núñez, quien recientemente dijo que “la Fiscalía tiene que trabajar y traer luz a este caso (asesinato del fiscal) que le interesa a todos los paraguayos, a todos los sectores políticos, a los familiares”.
“Es un magnicidio que sucedió. Terrible. Se quiere respuesta. Veo positivamente que la Fiscalía se mueva. No sé cuál sería el tiempo. Hay muchas cosas que están paradas”, expresó Núñez.
Y ratificó que Honor Colorado tiene la postura de “siempre dar el voto de confianza a la Fiscalía, independientemente que no fue el fiscal afín a nosotros. No lo pusimos, lo pusieron otros senadores. Dar ese voto de confianza con el presupuesto también, porque fue castigado más de 7 años”.
