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Marquetalia fue una ocupación de la ciudad de San Lorenzo, muy conflictiva por mucho tiempo. Era habitada por gente que vivía al margen de la ley. Sin embargo, hoy se puede hablar de “un antes y un después” de esa comunidad, gracias a la oportunidad que brindó el gobierno a sus habitantes. En este momento se puede decir que se convirtió en un barrio de gente buena y muy laboriosa.
SAN LORENZO, Dpto. Central (Por Cirilo Ibarra).- La Secretaría de Acción Social (SAS) dio a conocer el resultado de una investigación realizada en la otrora conflictiva Marquetalia de esta ciudad. Destacó que lo positivo de la decisión gubernamental, que dio término al conflicto que envolvió a la ocupación, para convertirlo en “nuevo” barrio y hasta con nuevo nombre, “26 de Febrero”.
Todo comenzó con la atención del Estado al déficit habitacional, por medio de políticas públicas surgidas del diálogo con las organizaciones sociales.
La SAS, con su trabajo sobre “Perfil Social y Proceso de Formación e Integración del Barrio 26 de Febrero – Ex Marquetalia”, recogió importantes aspectos históricos de su conformación y una caracterización socio-demográfica de su población.
La comunidad está conformada por 843 familias, con una población estimada en 3.570 personas. Su conformación poblacional es marcadamente joven, ya que el 58 por ciento cuenta entre 0 y 24 años de edad, con una leve mayoría de población masculina (52 %) y solo 2 % de habitantes adultos mayores con 65 años y más.
El 52 por ciento de la población es económicamente activa, existiendo una marcada diferencia entre varones (66 %) y mujeres (37 %).
El Barrio “26 de Febrero” es una comunidad próxima a los barrios Santo Tomás y Capilla del Monten de San Lorenzo y está ubicado a unos 12 km. de Asunción. “Su origen y conformación están marcados por acontecimientos muy distintos a los de los demás procesos que se dieron en la configuración de los barrios del entorno urbano de Asunción y su Área Metropolitana, y por ello merece un mayor detenimiento en la descripción del proceso, como reconocimiento al esfuerzo que las familias realizaron para desarrollar mejores condiciones de vida”, señala un informe de la SAS.
Si dudas surge “un antes y un después”, porque de aquella Marquetalia, de venta de drogas, de armas, de los robos, de los atracos, pasó a convertirse en una población de gente muy buena y por sobre todas las cosas, muy laboriosa. Aquí se observa un constante vaivén, de movimientos comerciales, importante fuente de trabajo, etc.
Lejos quedaron aquellos tiempos de zona peligrosa, donde la Policía Nacional se juega la piel ante cualquier intervención. Hoy es uno de los barrios más tranquilo de la comunidad sanlorenzana.
