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Producir una hectárea de soja tiene un costo estimado de US$ 750 y se cultivan aproximadamente cerca de 3,3 millones de hectáreas, con un costo de producción de más de US$ 2.000 millones. Los precios comenzaron a subir levemente, hecho que sorprendió a los productores que ingresarán ganancias que no estaban previstas; los primeros cálculos estiman que estará cerca de US$ 1.500 millones; lo que marca una ganancia neta de US$ 525 por ha. La campaña 2016/17 crecerá en volumen de siembra y de ganancias por exportación.
ASUNCIÓN.- Una revisión del comportamiento de los precios de los últimos seis meses, en el mercado de Chicago, apunta que se manejará hasta fin de año un promedio de US$ 380 dólares por tonelada del grano.
Esta cifra sorprende los cálculos iniciales de los agroexportadores que afinaban los lápices sobre precios deprimidos. La exportación de la oleaginosa estará por sobre aquellos cálculos, y superaría US$ 1.500 millones.
Paraguay es el cuarto exportador y el sexto productor mundial de soja y es el primero entre los países que tiene baja cantidad de área de cultivo. En cuanto a la producción es superado por Brasil, Argentina, China, Estados Unidos e India.
Las previsiones de la campaña 2016-2017 apuntan a un importante crecimiento de la producción y exportación de la soja paraguaya, según un reporte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda).
El Usda reportó que la oleaginosa tendrá una expansión del 1,7% en la temporada 2016-2017.
Destaca el informe que “la cosecha de la oleaginosa experimente un incremento del 2,2% y alcance el volumen de 9.000.000 de toneladas. Por su parte, la exportación de granos de soja aumentará 3,2% y totalizará 4.750.000 toneladas”.
En la campaña 2015 se produjo 8 millones de toneladas menos de lo previsto debido a condiciones climáticas desfavorables, en unas 3,3 millones de hectáreas de superficie sembrada. Debido a la caída en los precios internacionales dejaron de ingresar al país US$ 1.000 millones por exportaciones de soja en grano, monto que se recuperará en este año con la recuperación de precios en el mercado internacional.
Esta cifra de producción superó a Canadá con 6,2 millones de toneladas, Uruguay con 2,7 millones de toneladas y Bolivia con 2 millones de toneladas.
A las ganancias que arrojan en el mercado internacional se debe agregar las que generan en el mercado local. El 30% de la producción total comercializa en la industria nacional.
Además de ubicarse Paraguay en los más altos niveles mundiales en este rubro; se desarrollan planes de industrialización del grano. Compañías como el Complejo Agroindustrial Angostura SA (Caiasa), instalado en el municipio de Villeta, complejo de desarrolla proyectos de elaboración de alimentos en base a la soja.
PRUDENTE AUMENTO DE SUPERFICIE DE CULTIVO
Las buenas noticias que provienen del mercado internacional animan a los productores a pensar en extender el área de siembra, aunque mantienen prudencia. De 3,3 millones de hectáreas de la campaña anterior, subirían a 3,5 millones, según explicó Karsten Friedrichsen, miembro de la Asociación de Productores de Soja (APS).
Apuntó que “pese a los precios bajos, que vemos que están en recuperación, no podemos quedarnos; no vamos a arriesgarnos a quedarnos con la misma superficie de siembra; porque nosotros tenemos compromisos financieros que ya tenemos solicitados los insumos para a siguiente campaña”.
El repunte en el mercado internacional no satisface a Friedrichsen quien destacó que “el margen estará de nuevo muy apretado aunque seguirá habiendo una rentabilidad” y vaticinó que serán los productores que arriendan tierras a un alto precio los sufrirán, “ya que tendrán un panorama muy complicado para cubrir los costos”, explicó el empresario.
PLANTEAN CUIDAR LA PRODUCCIÓN Y POTENCIAR INDUSTRIALIZACIÓN
La volatilidad de los precios en el mercado internacional no es un fenómeno nuevo y dejará de existir porque es lo que marca la característica primaria que fijan comportamiento de precios de la producción mundial, opina Juan Carlos Zarate, economista y consultor de empresa y agrega que “eso es lo que ordena el consumidor mundial”.
Insiste en dos puntales que a su criterio dejarán más ganancias al país, ya sea para el productor como para el fisco. “Se deberían apuntar cada vez más y con mayor fuerza a tener la mayor cantidad posible de áreas de cultivos que sean sustentables, y que les permitan mejores niveles de productividad, una mayor racionalización de sus costos y gastos por hectárea y la otra es potenciar la industrialización de la oleaginosa, generar mano de obra y comercializar productos terminados”.
Agregó que “al mismo tiempo trae aparejado para los mismos otros beneficios colaterales de importancia como las ventajas impositivas, mejores accesos al crédito, mejores costos financieros, y más privilegios por parte de los compradores para la colocación de sus productos en el mercado externo”.
Destacó finalmente que “el hecho de que sus productos estén debidamente certificados es sin duda una ventaja tanto cualitativa como cuantitativa y que de una u otra forma les permitirían estar mejor cubiertos ante las oscilaciones de los precios en el Mercado internacional”.
TÍTULO DE VARIACIÓN DE PRECIOS
Mes/año Precio Tasa de cambio
jun. 2006 216,50 –
jun. 2007 302,83 6,93 %
jun. 2008 552,47 12,96 %
jun. 2009 445,15 5,42 %
jun. 2010 348,51 -0,16 %
jun. 2011 499,77 0,20 %
jun. 2012 522,33 0,27 %
jun. 2013 560,16 3,31 %
jun. 2014 528,00 -3,30 %
jun. 2015 354,82 0,82 %
jun. 2016 421,23 8,42 %
Fuente: Banco Mundial (BM)
