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CIUDAD DEL ESTE.- La clasificación de Minga Guazú a las finales del Campeonato Nacional de Fútbol de Salón se tiñó de violencia, en el duro enfrentamiento entre hinchas mingueros y franequeños. La derrota de la selección de Franco generó una mala reacción de su afición, que a su vez ante una presunta provocación del técnico de Minga Guazú empezó a arrojar de todo cuanto tenía en su poder al campo de juego y hacia el sector rival.

Uno de los que se llevó la peor parte fue el jugador Andrés López, quien sufrió un corte en la cabeza y tuvo que ser asistido. Varios hinchas quedaron lastimados al recibir balines de gomas, que utilizaron los efectivos policiales para dispersar a la turba.

EL FALLIDO OPERATIVO DE SEGURIDAD EN EL DUELO ENTRE FRANCO Y MINGA

Una de las fallas en la organización de este crucial encuentro entre los equipos altoparanaenses, fue la escasa cantidad de efectivos policiales dentro del escenario deportivo. De esta manera, las chances que tenían los uniformados de defender a los aficionados que se llegaron con sus familias para disfrutar del juego eran prácticamente nulas.

A raíz de estas displicencias, exhibidas especialmente por los responsables de la entidad matriz de este deporte y otros sectores, el fútbol de salón agoniza hace años. Es más, este tipo de sucesos violentos, ocurridos tras el partido entre rojinegros y verdeamarillos, puede sepultar definitivamente el salonismo.