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ASUNCIÓN. La senadora Lilian Samaniego intentó explicar sobre el pago a un lobista para conseguir reuniones con autoridades de Estados Unidos, para perseguir al expresidente Horacio Cartes. Dijo que todas sus visitas al país norteamericano son “por invitación”, pero admitió que pagó 7.500 dólares a Donald J. Planty, de la firma Planty & Associates LLC.
“En primer lugar no me fui en representación del Ejecutivo. De verdad me gusta porque hacen show para hacerme propaganda y me pone contenta que estoy en el ruido”, dijo la senadora, sobre la publicación que salta hoy en varios medios de comunicación referente a su estadía en Estados Unidos.
“Soy senadora, represento a otro poder del Estado. No fui en representación del Ejecutivo…La invitación me hicieron en mi carácter de senadora, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores”, dijo. Sin embargo, miembros de este grupo desconocían la supuesta invitación.
La legisladora abdista aseguró: “Yo no hice lobby, yo vengo trabajando, soy una persona seria, que se ocupa de su responsabilidad”. No obstante, admitió que dio su versión a las autoridades estadounidenses respecto al aterrizaje del avión iraní en Paraguay. “Desde el saludo empezaron a decirme qué hacía ese avión iraní en Paraguay, qué pasó con sus tripulantes y para qué vinieron acá. Eran las preguntas de todos, tanto de los senadores como de este subsecretario del Departamento de Estado”.
Sobre el pago por lobby para lograr las reuniones, argumentó: “Tengo varios asesores y entre ellos se encuentra para Asuntos Internacionales se encuentra el embajador Donald Planty. En todos estos años me asesoró en forma gratuita, pero esta vez sí recibió este aporte porque estamos presentando un proyecto sobre estos temas: defensa, seguridad e inteligencia. Todo lo que hice es legal”.
Por medio de un formulario del Departamento de Justicia de los Estados Unidos se pudo comprobar que la senadora Samaniego, en su reciente visita a EE. UU. el pasado mes de julio, en realidad consiguió reunirse con autoridades norteamericanas gracias a las gestiones de una firma consultora dedicada a hacer lobby. Durante el encuentro estuvo operando ante autoridades de los Estados Unidos para influir sobre la imagen del expresidente Horacio Cartes, quien unas semanas después fue designado como “significativamente corrupto” por el Secretario de Estado.
