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Blas Llano quiere que la Justicia intervenga en el conflicto liberal surgido luego de que el presidente del Directorio, Efraín Alegre, copara los tribunales Electoral y de Conducta. Dijo que al poner a sus seguidores en ambos colegiados se presume que su intención es cometer fraude en las internas en las que se elegirá al candidato del partido para la Presidencia de la República.
ASUNCIÓN.- Según el líder del movimiento Equipo Joven, Alegre es el responsable de la fragmentación que en este momento sufre el PLRA, por lo cual su sector decidió judicializar el conflicto originado por la arbitraria renovación de los tribunales más importantes del partido.
Meses antes de que venciera el mandato de los miembros de los tribunales Electoral y de Conducta del PLRA, Alegre decidió cambiar a sus integrantes, copando todos los lugares con seguidores suyos, para lo cual transó con Salyn Buzarquis su apoyo. Con esta decisión violó el estatuto partidario, que es el que establece la duración del mandato de dichos tribunales, y el Código Electoral, que exige que cualquier colegiado deba estar integrado de manera proporcional, recurriendo al sistema D’Hondt.
La conclusión a la que llega Llano en cuanto a esta jugada de Alegre es que su intención es garantizar el manejo de ambos tribunales a fin de cometer fraude en las internas partidarias del año próximo.
“¿Qué pasa si en contra de lo que establecen los estatutos, que para los liberales es como nuestra ley guasu, un sector del partido ocupa los cinco lugares (del Tribunal Electoral)? Yo tengo todo el derecho de presumir que eso es porque en el futuro están pensando utilizar políticamente ese tribunal para favorecerle en unas justas electorales y cometer fraude”, afirmó.
En cuanto al Tribunal de Conducta, la intención de Alegre sería la de presionar con la expulsión a los legisladores liberales para que no se atrevan a apoyar en el Congreso cualquier proyecto reeleccionista. Al titular del PLRA, que sueña con encabezar una concertación opositora en el 2018 y así ganar la Presidencia de la República, le espanta la posibilidad de que Horacio Cartes, Fernando Lugo o Nicanor Duarte Frutos pudieran competir con él. Sabe que de darse esa situación no tendría ninguna chance de llegar al poder y terminaría tan derrotado como en el 2013.
