Artículos relacionados

ASUNCIÓN. La reciente puesta en vigencia de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que exige la publicidad de las declaraciones juradas de quienes ocupan cargos públicos ha generado numerosas reacciones ya que queda demostrado que la política sigue siendo el mejor negocio para pasar, de pobre a rico, en pocos años.

Uno de los casos es el del presidente del Senado y el Congreso, Blas Llano, quien, sin embargo, aseguró que está en condiciones de demostrar el aumento de sus bienes porque se debe hacer la comparación con los ingresos que recibió en el mismo tiempo.

“Estoy dispuesto a responder a todas las dudas, pero no quiero entrar en el juego de nombrar uno por uno. Un ejemplo, en agosto del este año, van a ser 13 años que me mudé a la ciudad de Villa Elisa y compré dos terrenos de una loteadora, pagándose en 130 meses en cuotas, y no podía poner a mi nombre la casa y los terrenos a mi nombre porque todavía no están a mi nombre (sic)”, aseguró.

El presidente del Poder Legislativo indicó que el Ministerio Público tiene facultades para investigar de oficio si existen dudas en las declaraciones juradas de los funcionarios públicos, en cuanto a su crecimiento patrimonial.

Mucha gente piensa lo mismo, a pesar de lo cual la Fiscalía no ha abierto ninguna investigación sobre las declaraciones juradas publicadas por la Contraloría desde la semana pasada.