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La jugarreta de los disidentes y opositores del Senado, que presentaron un proyecto de enmienda solo para rechazarlo en una sesión extra, en la que ni siquiera habría habido quórum, es ilegal, según el exasesor del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Carlos María Ljubetic, quien aseguró que los legisladores violaron su propio reglamento interno.
ASUNCIÓN.- Según Ljubetic, se violó el reglamento interno del Senado en agosto del año pasado, cuando la mayoría convocó rápidamente a una sesión extra para dar entrada, tratar y rechazar un proyecto de enmienda de la Constitución, que ellos mismos habían presentado minutos antes.
Lo que dijo el exasesor del Tribunal Superior de Justicia Electoral es que uno no puede ser el autor de un proyecto y luego votar en contra del mismo, por lo tanto, la decisión de los senadores es ilegal. Y tiene razón, pero no es la única violación al reglamento interno que realizaron los disidentes y sus socios, quienes, con esa jugarreta, lo que pretendieron fue que, al rechazarse el proyecto de enmienda, no pudiera volver a presentarse durante un año, con lo cual Horacio Cartes ya no tendría tiempo de volver a postularse para la reelección.
El artículo 113 del Reglamento de la Cámara de Senadores dice que “ningún proyecto incluido en el Orden del Día podrá ser considerado, salvo resolución de la Cámara, sin haberse distribuido copias a los senadores, con dos días de anticipación por lo menos”.
Esto no se cumplió ya que la sesión extra fue convocada rápidamente, pocos minutos después de presentado el proyecto en Secretaría, así que los senadores que no estuvieron involucrados en el contubernio no pudieron tener acceso al proyecto con antelación. Es más, varios ni siquiera se enteraron de la convocatoria relámpago.
Siguiendo con las violaciones, el artículo 130 dice que “ningún asunto podrá ser tratado sin dictamen de comisión, salvo resolución en contrario, adoptada por dos tercios de votos”. Si hay serias dudas de que haya habido quórum real (mitad más uno) a la hora de rechazar el proyecto, es impensable que este grupo pudiera haber conseguido dos tercios de votos.
El artículo 148 dice que “los senadores tendrán el uso de la palabra en el siguiente orden: 1) El miembro informante de la comisión que haya dictaminado en mayoría el asunto en discusión (no hubo dictamen); 2) El miembro informante de la Comisión dictaminante en minoría, en su caso (no hubo dictamen); 3) El autor del proyecto en discusión (votó en contra así que ni siquiera habló); los demás senadores que lo pidieren, por su orden”.
Tuvo razón Ljubetic cuando dijo que “fue una burla lo que hizo el Senado”.
