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ASUNCIÓN.- Desde el mediodía, el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, estuvo en la Presidencia de la Cámara de Diputados, reunido con Miguel Cuevas y con Ulises Quintana, viendo la posibilidad de salvar a este último del desafuero, para evitar así que fuera a la cárcel por la tipología de los delitos por los que se lo imputó.
Sin dar detalles de esa reunión, Cuevas anunció, antes del inicio de la sesión, que el mismo Quintana iba a pedir su desafuero, así que suponemos que esa fue la conclusión del encuentro. Tanto Velázquez, como Cuevas y Jazmín Narváez intentaron mostrar al imputado como un perseguido por la Fiscalía, alegando su incuestionable inocencia en los hechos.
Aunque tuvieron que tragarse el desafuero, posteriormente intentaron “castigar” a la Fiscalía, rechazando la ampliación presupuestaria solicitada por la institución, pero no lo consiguieron ya que la mayoría estuvo a favor del proyecto.
