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La Iglesia Católica tiene como función principal la difusión de la fe a las personas. Sin embargo, los obispos de nuestro país, lejos de cumplir con esta misión, utilizaron la sotana para satisfacer sus instintos sexuales, sus aspiraciones políticas y llenarse sus bolsillos. En se sentido, las acciones emprendidas por el exobispo Fernando Lugo Méndez y los actuales pastores Juan Bautista Gavilán y Mario Melanio Medina están más cerca del diablo que de Dios.
ASUNCIÓN.- Fernando Lugo continuaba vinculado con la Iglesia Católica en abril del 2008 cuando fue electo como presidente de la República y recién en junio de ese año fue dispensado, volviendo al estado laico.
Es evidente que la Iglesia Católica tiene algún grado de responsabilidad por el desastroso gobierno que encabezó el actual senador de la Nación por el Frente Guasu y que está actualmente pretendiendo violar la Constitución y volver a postularse al cargo. Porque fue miembro de ella, surgió de sus filas y representaba precisamente a su grado jerárquico.
Lugo ignoró la misión de la Iglesia Católica que es de carácter espiritual, con connotaciones que atingen a la construcción de la sociedad humana, pero básicamente espiritual. Además no solamente utilizó la fe y la sotana como trampolín político, sino también para satisfacer sus instintos sexuales, dejando a su paso varios hijos sin padre y mujeres desamparadas.
APAÑADOS POR LA IGLESIA
Fernando Lugo, hasta ahora, sigue utilizando el púlpito y las instalaciones de la Iglesia Católica, a través de los sacerdotes y obispos, para realizar sus campañas políticas. Pero no solo él hace negocio con la fe de la gente, también aparece Mons. Juan Bautista Gavilán, obispo de la Diócesis de Coronel Oviedo, quien estaría amasando fortuna con el cultivo de sojas en las tierras invadidas en Guahory, como así también sería usurero de los sojeros. Mientras tanto, Mons. Mario Melanio Medina, obispo de las Diócesis de Misiones y Ñeembucú, habría sacado millonarios recursos de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), justamente durante el gobierno de Lugo.
CONVIERTEN EN NEGOCIO FAMILIAR
Fernando Lugo convirtió al Estado paraguayo en una empresa familiar. Durante su gobierno casi ha copado el presupuesto general de gastos con sus parientes, a quienes ubicó en diferentes cargos.
En ese sentido, aparece Mercedes Lugo Méndez de Maidana, su hermana, quien fue nombrada como la primera dama de la Nación por Decreto Nº 250 del 16 de setiembre del 2008. Su sueldo fue G. 10.000.000. Es un salario extraoficial que sale de los recursos de la Presidencia de la República, a través de los denominados gastos reservados.
Lourdes Rossanna Altamirano de Maidana, la nuera de la primera dama, se casó con Blas Daniel Maidana Lugo, hijo de Mercedes Lugo. Fue nombrada como secretaria privada de la primera dama. También fue beneficiado Blas Daniel Maidana Lugo, hijo de la primera dama, Mercedes Lugo, y esposo de Lourdes Altamirano.
Ángel Pompeyo Maidana Lugo, es otro de los hijos de la primera dama, Mercedes Lugo. Sigue la lista con Sonia Beatriz Maidana Martínez, sobrina de la primera dama, Mercedes Lugo; Mirtha Concepción Maidana Lugo, hija mimada de la primera dama; y los sobrinos de expresidente, Fernando Luis Lugo Martínez, Félix Chávez Méndez, Juan Guillermo Lugo. Entre otros beneficiados también por ser familiares del expresidente aparecen Luis Paciello Lacasa; el Gral. de Brig. Waldino Acuña Lugo y Félix Zelaya Méndez.
