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El senador colorado, Gustavo “Pipo” Alfonso, afirmó que los colorados que estén disconformes con los mandatos partidarios “tienen la absoluta libertad de abandonar la asociación donde está”. Interpretó que la Asociación Nacional Republicana (ANR) intenta reencausar su administración política en base a la disciplina partidaria, por lo que reiteró que los afiliados deben aceptar someterse a los estatutos.
ASUNCIÓN.- El mandato de la convención colorada fue que los que ocupan cargos electivos como senadores y diputados, deben apoyar la reelección presidencial, por mecanismos adecuados a la Constitución y las leyes.
Sin embargo, los disidentes colorados han manifestado en todos los idiomas que no piensan obedecer el mandato, llegando incluso a amenazar con que denunciarán al partido ante la Justicia. Al respecto, el senado Alfonso afirmó que “Los afiliados que se sientan lesionados tienen todo el derecho de recurrir a la justicia, pero yo estoy convencido que cualquier asociación se rige por estatutos que deben aceptarse”.
Evocó que la ANR estipula que la convención es la máxima autoridad y que esta se ha expedido en algunos puntos en su última convocatoria, “lo natural es que los afiliados respetemos esa decisión”, dijo.
Mencionó que el partido “da mucho también y en este caso está pidiendo algunas cosas a sus afiliados”. “Yo no solamente he manifestado mi postura crítica al gobierno sino al partido… pero cuando se trata de la vida orgánica de un partido político las cosas cambian”, argumentó.
“DEBEN SER CASTIGADOS POR DESOBEDIENTES”
Por su parte, la diputada colorada, Perla de Vázquez, expresó que los que no están dispuestos a respetar las decisiones que tome el Partido Colorado deben dejar de postularse a cargos electivos utilizándolo. Sugirió que el Tribunal de Conducta sancione de oficio a quienes no aceptan el mandato de la convención, de apoyar la reelección presidencial, específicamente a los disidentes del movimiento Colorado Añetete.
“Esto es inadmisible”, según la diputada Vázquez, puesto que al ser electos por la ANR, los legisladores no pueden ignorar las instrucciones políticas que den la convención y la Junta de Gobierno.
“Para eso está el Tribunal de Conducta, a ellos les deberían preguntar. Viste que nosotros no podemos inmiscuirnos en cosas que no están a nuestro alcance de solucionar. Solamente ellos podrán saber, el mandato de la convención fue muy categórico”, manifestó la legisladora por el departamento de San Pedro.
