ASUNCIÓN.- Cuando los labriegos se disponían a iniciar la movilización, las autoridades policiales les exigieron a que dejen sus simbólicos palos para marchar, pero los mismos se negaron y atropellaron un cordón policial. A consecuencia, la fuerza de seguridad fue reforzada con agentes antimotines y la montada, buscando así prevenir conflictos que perjudiquen a la ciudadanía en general.
Los manifestantes se concentraron en la esquina de Independencia Nacional y El Paraguayo Independiente, pero no cuentan con un itinerario establecido. La policía realiza un fuerte control, y un pelotón de antimotines acompañan la marcha.
Por su parte, la Policía incautó en uno de los retenes en torno a la plaza donde acampan los campesinos, balines de cristal, hondas, garrotes y un cuchillo doméstico, entre otros.