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ASUNCIÓN.- La reserva natural San Rafael, con sus 73 mil hectáreas, es hábitat de cientos de especies, una parte de las cuales no existe en todo el mundo. Los narcotraficantes se apoderaron del lugar para plantar marihuana.
De acuerdo a las investigaciones el lugar está siendo reducido metro a metro por culpa de la tala indiscriminada de los árboles. Si bien, siempre hubo personas que echaban los árboles para vender la madera, ahora se le suman los narcotraficantes que hacen lo mismo con la adición de que utilizan el fértil suelo para plantar sus drogas.
Lo lamentable del caso es que las miles de hectáreas de bosque son cuidadas por solo un funcionario de la Secretaría del Ambiente (SEAM) trabaja en el lugar como guardabosque. El colmo de todo, no dispone de vehículo para recorrer el extenso paraje.
Las organizaciones no gubernamentales ya ni quieren ingresar al lugar porque califican que es un suicidio, ya que uno puede toparse con los delincuentes que depredan la reserva, o mucho peor, los capangas o cuidadores de la droga.
Este problema no es reciente, ya que hace años el predio es arrasado, por su parte, las autoridades no dan medidas sólidas para encarar esta problemática, informó Noticias Paraguay.
