ASUNCIÓN.- Tras la muerte de la pequeña Fiorella, el nuevo agente interviniente, el fiscal César González podría cambiar la carátula del hecho. El mismo manifestó que ya pidió la autopsia al cuerpo de la fallecida.
La madre, Tamara González, fue imputada por lesión grave por la anterior fiscal del caso, Milena Basualdo. La pena va hasta 10 años de cárcel. Sin embargo, la misma cambiaría a un hecho más grave como un homicidio, y se expondría hasta 30 años de cárcel.
Por otra parte, la abuela materna de la pequeña pedirá la custodia de sus otras tres nietas.
La niña de dos años fue internada en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), llegó en estado moribundo con múltiples moretones en varias zonas del cuerpo y luego fue diagnosticada con muerte cerebral.