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ASUNCIÓN.- La decisión de los directivos de ABC de contratar a Enrique Vargas Peña como conductor de la radio Cardinal, fue un gol en contra puesto que la audiencia que pretendió levantar fue en disminución y la presencia del “polémico” locutor está generando bastante malestar en el mismo staff puesto que buenos profesionales fueron dejados de lado.
La desesperación no es buena consejera para nadie y eso lo están aprendiendo los directivos de ABC quienes, angustiados porque Cardinal no conseguía levantar el rating a pesar de los audios y de varios circos montados, fueron de Guatemala a Guatepeor al contratar a Vargas Peña, vaya a saber con qué criterio, pero con la idea de que su manera tan poco prolija de hacer periodismo podría contribuir a levantar la audiencia.
Como era de esperar, la decisión produjo exactamente el efecto contrario, ya que gran parte de la escasa audiencia de la radio decidió migrar a lugares más creíbles y menos vulgares que los que acostumbra ocupar EVP, quien hace de la polémica sin sentido y agresivo un estilo de hacer micrófono.
La incorporación del locutor devenido a periodista al staff de Cardinal aportó más problemas que soluciones. La idea de revertir el problema de la baja audiencia contratando a un personaje cuyos antecedentes son cada vez más cuestionables, ya que, según los rumores, su opinión y sus críticas tienen precio, convirtió en realidad el famoso dicho de que “el remedio fue peor que la enfermedad”.
Para colmo, antes de la “millonaria y exitosa contratación”, la radio no era muy escuchada, pero tenía un equipo que, por lo menos, se llevaba bien. Pero ahora, con la presencia de Vargas Peña, que monopoliza el micrófono e impide que los demás conductores tengan algún tipo de protagonismo; antes bien, los ningunea de tal manera que nadie ya quiere acompañarlo mientras hace “su show”.
En esta situación está, por ejemplo, Roberto Sosa, un periodista de larga trayectoria y solvencia profesional respetada por la audiencia. Nadie duda de su capacidad; sin embargo, desde que llegó Vargas Peña, Sosa pasó a ser absolutamente accesorio. Algunos compañeros dicen que “es mucho mejor que él, pero Roberto ahora solo da la hora”.
La situación es tan obvia, que el tema ya es objeto de análisis entre directivos del grupo AZ, algunos de los cuales admitieron la equivocación de haber incorporado a Vargas al multimedios.
