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El senador, Mario Abdo Benítez (Marito), durante el año que estuvo como titular del Congreso, protegió a los ministros de la Corte, a los liberales Sindulfo Blanco y Miguel Óscar Bajac, además del colorado César Garay Zuccolillo, entorpeciendo el juicio político. Ahora que no responden a sus intereses políticos, referente a la emisión de los bonos soberanos por el gobierno, asegura que promoverá el juicio político contra tres de las máximas autoridades del Poder Judicial.
ASUNCIÓN.- Marito al no lograr sus objetivos, de dejar sin recursos al Estado para realizar las obras, se toma con los integrantes de la Corte Suprema. En ese sentido, aseguró que su sector promoverá el juicio político contra los ministros porque autorizaron la emisión de bonos soberanos por vía de la Certeza Constitucional, cuya figura no existe, según él. Pese a que hay un antecedente sobre dicho procedimiento, lo calificó de ilegal y afirmó que no tiene por qué debe servir de jurisprudencia.
El hecho de promover la remoción de los ministros de la Corte Suprema, desde el Senado, se debe a que el pasado 22 de febrero el ministro de Hacienda, Santiago Peña, recurrió a la más alta instancia judicial para que el Ejecutivo pueda de esta manera emitir los bonos sin autorización del Congreso. Esto se debe a que no hubo consenso en el proyecto del presupuesto para el año 2017, por lo que finalmente se tuvo que sancionar los mismos fondos del año pasado.
De acuerdo al parlamentario, lo que hizo la Corte refleja que actúa de “manera subordinada al Poder Ejecutivo”. Señalan que defenderán la atribución que le autoriza la ley en que el nivel de endeudamiento debe ser analizado y aprobado por el Congreso y recalcó que esos bonos se han aprobado para algo específico en al año 2016 y ese dinero ya se usó por lo que no correspondían que se aprobaran sin previo análisis de los congresistas.
PROTEGIÓ A CORRUPTOS
La incongruencia e interés político de Marito, se observan a leguas. El año pasado, cuando estuvo como titular del Senado, varios exministros y legisladores lograron trabar sus procesos en la Corte. La complaciente actuación de los integrantes de la máxima instancia judicial raya el encubrimiento, ya que el cajoneo de los casos impide que los acusados afronten juicio oral y sean castigados.
Entre los procesos que gozan de impunidad se encuentran la de Enzo Cardozo (actual senador liberal y exministro de Agricultura), Víctor Bogado (senador colorado), José María Ibáñez (diputado colorado), Enrique Salyn Buzarquis (exministro de Obras Públicas) y Rafael Filizzola (exministro del Interior), entre otros. Las salas que tienen que analizar las chicanas promovidas por los acusados ni siquiera están integradas, lo que implica que los procesos seguirán cajoneados en la máxima instancia judicial.
La benevolencia de los ministros de la Corte al poder político hace que se conviertan en encubridores de los legisladores, exministros y políticos acusados de dañar el patrimonio del Estado, ya que con la no resolución de los incidentes dilatorios. Uno de los casos más dilatados es el del exministro del Interior Rafael Filizzola. La sala constitucional ya confirmó que el político tiene que afrontar juicio por el perjuicio patrimonial de más de G. 50.000 millones al Estado, mediante la compra irregular de helicópteros para la Policía Nacional.
Filizzola, gracias a la influencia de su esposa la senadora Desirée Masi, logró trancar de nuevo su caso mediante una reposición contra la sentencia y un pedido de nulidad de la misma. El expediente estaría cajoneado por el ministro liberal Óscar Bajac, con pedido de juicio político en el Senado.
LOS DILATES DE MARIOABDISTAS Y MASISTAS
Durante más de 2 años, marioabdistas y masistas fueron los principales responsables de boicotear cualquier intento de enjuiciamiento a los ministros de la Corte Suprema de Justicia, pero ahora, Mario Abdo Benítez dijo estar decidido a promover el juicio político. A fines del 2014, la Cámara de Diputados aprobó el libelo acusatorio en contra de los ministros Sindulfo Blanco, Óscar Bajac y César Garay por una serie de delitos que, en cualquier país serio, no solo evitaría que pudieran seguir ejerciendo sus cargos, sino que hasta podrían llegar a la cárcel.
Pero el tema quedó varado en el Senado porque los disidentes y sus aliados decidieron no dar los votos para condenar a los acusados, no porque no creyeran que fueran culpables, sino que no estaban dispuestos a ceder a ninguna pretensión del presidente Horacio Cartes, quien había anunciado la renovación de la Justicia.
Algún tiempo después se supo, además, que los 3 ministros tenían a su cargo casos en los que estaban involucrados los mismos senadores o sus familiares, así que lo suyo fue una cuestión de toma y daca. Tal es el caso del marido de Desirée Masi, Rafael Filizzola, cuyo juicio hasta ahora no ha podido avanzar debido a las chicanas presentadas.
Así que se llegó al absurdo de que se los podía juzgar, pero no habría votos para condenarlos, con lo cual todo el proceso no sería más que una farsa que terminaría por blanquearles. Y así llevamos más de 2 años, sin avanzar ni un ápice y con los 3 siguiendo en sus cargos, como si fueran ciudadanos probos y honestos.
Pero ahora la cosa cambió. Marito quiere manejar a la Corte y cambió de postura. Claro que ahora piensan enjuiciar a los ministros, no por los delitos ya demostrados por Diputados, sino por haber dicho que la emisión de bonos soberanos es constitucional.
Dijo que se enjuiciará a los ministros de la Corte porque “fueron utilizados para legitimar algo ilegítimo, la reconducción tácita del presupuesto, que no significa la emisión válida de los bonos”.
