SEÚL.- Cerca de 1,3 millones de manifestantes se han reunido ayer en el centro de Seúl para exigir la renuncia de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye. Los organizadores de las protestas esperan que hasta un millón y medio de protestantes se congreguen en las calles de la capital surcoreana antes de que acabe la noche. Además, unas 500.000 personas han salido a las calles de otras ciudades del país.
El gobierno del país asiático se halla inmerso en un escándalo de corrupción que involucra a una vieja amiga de Park Geun-hye que habría usado su posición próxima a la presidenta para influir en asuntos de Estado. Las multitudinarias protestas, que se suceden desde hace cuatro semanas, son las mayores que se han registrado en el país desde los años 80.