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En agenda para este 2024 está llegar al 100% de bancarizados y empezar a utilizar Viru, la billetera electrónica del Banco Nacional de Fomento, anunciaron autoridades del Ministerio de Desarrollo Social, con relación al mecanismo de pago a beneficiarios de programas sociales.
De esta forma, se busca en el presente año llegar a más participantes y facilitar el acceso de los mismos a los desembolsos que otorga el Estado, en el marco de la protección social que busca reducir la pobreza en el Paraguay.
Desde agosto pasado, bajo la actual administración, una de las líneas de acción prioritaria fue la bancarización masiva a los participantes del programa Tekoporã Mbarete, lo que permitió el pago de manera mensual y evitando los gastos que implicaban los pagos vía cajero móvil.
Para proyectar las acciones del presente año, el viceministro de Administración y Finanzas del Ministerio de Desarrollo Social, Raúl Ramírez, visitó al presidente del Banco Nacional de Fomento Manuel Ochipintti, y conjuntamente delinearon una agenda de trabajo.
El viceministro Ramírez informó que la intención es seguir mejorando la atención a los participantes de los programas sociales gestionados por el MDS, así como también apuntar a la próxima administración del Programa de Pensión Alimentarias a Adultos Mayores.
“Fue una reunión muy fructífera, en donde tuvimos la oportunidad de revisar los muchos logros que tuvimos desde nuestra primera reunión realizada apenas asumido el gobierno, ya que llegamos al 90% de bancarizados, con más de 40.000 nuevos usuarios de las tarjetas de débito”, indicó el viceministro Ramírez.
Recordó que, gracias a esta bancarización, se pudo empezar a hacer pagos en forma mensual en la capital del país y en otros nueve departamentos, cumpliendo así una de las metas establecidas por el ministro Tadeo Rojas.
El programa de transferencia monetaria condicionada Tekoporã, el más grande que administra el Ministerio de Desarrollo Social, beneficia actualmente a 180.118 familias, con transferencias monetarias condicionadas que aseguran la alimentación, acceso a salud y educación de las familias, reduciendo los niveles de pobreza en el país y brindando oportunidad para el crecimiento económico de los beneficiarios.
