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SAPUCAI. El diputado oficialista Miguel Cuevas, exgobernador de Paraguarí, guardó prisión preventiva en la Agrupación Especializada desde febrero hasta el viernes pasado, cuando un tribunal decidió que merecía medidas “menos gravosas”, a pesar de estar imputado por enriquecimiento ilícito y falsa declaración.

De humilde zapatero en Sapucai se convirtió en un ultra millonario desde que decidió meterse en política. En el mandato presidencial anterior llegó a la Gobernación de Paraguarí y en este logró una banca en Diputados, siempre de la mano del presidente Mario Abdo Benítez, quien ha mostrado públicamente su apoyo al legislador, incluso cuando ya había sido imputado por la Fiscalía.

Al abandonar la Agrupación Especializada para guardar reclusión domiciliaria, Cuevas hizo dos cosas: la primera fue reclamar su regreso a Diputados, con lo que su suplente, Rocío Abed, deberá dejar la banca. Y la segunda fue regresar a Sapucai, en donde le esperaba un gran recibimiento de un sector de la ciudadanía que festejó su vuelta a casa con la polka colorada, gran fiesta y aglomeración, violando todos los artículos de la Ley de Emergencia.

La Fiscalía, que se había mostrado tan decidida al imputarlo y pedir su prisión preventiva en febrero pasado, posiblemente no se recupera del golpe recibido el viernes por el Tribunal de Apelaciones compuesto por Óscar Rodríguez Kennedy, Emiliano Rolón y Arnulfo Arias, que revocó la decisión del juez Julián López, por lo que decidió no intervenir en la nueva violación legal de Cuevas, así que se cruzó de brazos mientras Sapucai corría el riesgo de convertirse en el epicentro del covid-19 con el contagio masivo por abiertas contravenciones a las disposiciones sanitarias.