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ASUNCIÓN. Es la cuarta vez que el orden del día de la sesión de la Junta Municipal de Asunción incluye el tratamiento del veto del intendente Óscar Rodríguez a la ordenanza que establece una distancia de mil metros entre estaciones de servicio. Las veces anteriores el tema no fue tratado porque el grupo de concejales que intentan el rechazo de la objeción no consiguieron los dos tercios absolutos de votos para salirse con la suya.
Pero las oportunidades se les acaban y como en todo este tiempo no lograron sumar ningún voto más a los 10 de Daniel Centurión, Javier Pintos, Sandra Benítez, Federico Franco Troche, Julio Ullón, Alvaro Grau, Elvio Segovia, Rodrigo Buongermini, Rossana Rolón, y Augusto Wagner, que muestra un contubernio entre concejales de Añetete y opositores, ahora estarían ofreciendo dinero para completar los 6 que les falta para rechazar el veto, de acuerdo a un fuerte rumor que circula en los pasillos de la Junta Municipal.
La verdadera intención de estos concejales sería la de evitar que se rompa el monopolio que mantienen dos familias, que son dueñas de más del 70% de las estaciones de servicio de Asunción y manejan el 90% del mercado de combustible en la capital, según referentes de la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustible (Cadipap).
El gremio dice también que la ordenanza, que fuera vetada por el intendente y que fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia es evitar que nuevas estaciones de servicio compitan con las de estos dos grupos económicos, para seguir dictando los precios e imponiendo la calidad del combustible que llega al consumidor.
