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SAN PEDRO. Mons. Pedro Juvenville, obispo de San Pedro, dijo que recibieron con “sorpresa agradable” la designación de monseñor Adalberto Martínez como el primer cardenal paraguayo. Aclaró que el nombramiento del Papa no le releva de sus funciones pastorales en Paraguay, es decir, seguirá en sus funciones como arzobispo.
“A todos nos tomó de sorpresa agradable. La versión de que eso podría ocurrir corría desde hace tiempo por la prensa, pero nosotros no sabíamos el grado de probabilidad”, señaló. Explicó: “Cardenal quiere decir que él ahora es como incardinado a la Diócesis de Roma, es como un miembro honorifico de esa Diócesis, pero sigue con todas sus funciones pastorales acá en Paraguay. Participa muy específicamente en el colegio de los cardenales, que elige el Papa. Pastoralmente aquí no cambia nada”.
Destacó que Martínez ya fue instalado como arzobispo de Asunción, “que acá en Paraguay ya es el que reúne a todos los obispos del país, pero lo que se añade a esto es que ahora es un miembro honorífico de la Diócesis de Roma, para la función específica de elegir al Papa”. En ese sentido mencionó que el Pontífice “los reúne de vez en cuando como un momento de discernimiento, de reflexión en los conflictos y otros”.
Sobre la posibilidad de que con esta designación pueda ser postulado a Papa, Mons. Juvenville dijo que “cualquiera puede ser candidato; no es una condición ser cardenal. Sí será más visible estando en el colegio, pero no es un requisito”.
La designación “va con el estilo de Francisco. Él quiere dar un modelo de pastor con olor a oveja y algo de eso se está cumpliendo”, precisó el obispo de San Pedro.
