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ASUNCIÓN.- Carlos Eduardo Avilés (70), es un ciudadano ecuatoriano radicado en los Estados Unidos, quien, según denuncias de fuentes responsables, habría iniciado en nuestro país una serie de “aventuras empresariales”, entre ellas la apertura de un Canal HD, “Lobo Station”, del que ya fueron despedidos varios funcionarios contraviniendo lo establecido en las normas laborales, en tanto a otros les adeuda varios meses de sueldo.
Al frente de dicha firma se encuentra su pareja sentimental, Lía Duarte (21), quien se hace llamar “Leah Ashmore”, la que de manera muy “tempranera” ya habría adquirido los mismos vicios de su veterano mentor, de acuerdo al relato de los empleados que tiene a su cargo.
Las irregularidades que se suceden en “Lobo Station” no son las única en las que incurrió el mencionado extranjero. Datos recabados por este diario dan cuenta que sus bienes se hallan embargados a raíz de una demanda promovida por la firma “Fantasía S.A”, por una deuda impaga de 130.000 dólares americanos.
La pareja Avilés-Duarte, a la cual el entorno laboral la denomina jocosamente los “Bonnie & Clyde” del subdesarrollo, en referencia a la mítica dupla mafiosa que asaltaba bancos en los EE.UU a comienzos del siglo pasado, ahora estaría a las puertas de una lluvia de demandas de sus propios funcionarios, tanto de los que ya fueron cesados como de los que aun forman parte del plantel.
El hombre, comentan con ironía en los pasillos del Canal, interpetó de acuerdos a sus conveniencias personales, las oporrunidades que el gobierno siempre destaca que ofrece el Paraguay a los inversores externos, como si estas le facultaran a pisotear impúnemente los derechos de los trabajadores de prensa.
Intentamos conocer la versión del director periodístico de “Lobo Station”, Augusto Barreto, pero no respondió a ninguna de nuestra reiteradas llamadas.
