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A la crisis económica en la Región su suma ahora un “Riesgo Político en América Latina”, según la calificadora Moody’s Investors Service. La advertencia tiene como base a la crisis en Venezuela y el reverdecimiento de enfrentamientos políticos en Argentina, y ambos casos son potenciales amenazas para el crecimiento económico de los países de la Región. Paraguay está fuera debido a la gestión de gobierno que impide que la exacerbación política de la oposición y de la disidencia colorada afecte la Política Económica y se diluya en su propio ámbito.
ASUNCIÓN.- Si bien son solo dos países –Venezuela y Argentina- que transitan al borde de la cornisa, según Moody’s podrían generar un efecto expansivo en la Región “y se advierte que es una potencial amenaza para el crecimiento económico de los países”. El informe fue emitido en la víspera y encierra a los países mencionados “tienen niveles medianos o elevados de susceptibilidad a eventos de riesgo político”.
Paraguay no integra la lista de países en riesgo por cuestiones políticas particulares, resultado de un proceso de blindaje de la economía separando así la crisis que fue desatada por un sector del Congreso con fuerte apoyo de partidos de la oposición y de la disidencia colorada.
La pretensión fue desde un principio intentar frenar las inversiones públicas y empañar la imagen internacional de Paraguay de manera a impedir la captación de inversión extranjera. Ninguno de estos objetivos se logró y el país continúa con una elevada calificación de Moody’s y otras agencias. La economía se blindó y no hubo ocasión de filtraciones políticas.
Comparativamente, dice Moody’s ese riesgo es un poco más moderado en los países; Chile, Brasil, Colombia, Perú México y agrega que “el mayor riesgo político aumenta la preocupación de los inversores sobre los resultados de políticas negativas que afectan la confianza de los mercados”, señala Gersan Zurita, vicepresidente de la calificadora.
El affaire Odebrecht afectó a buena parte de los países donde tenía inversiones. Destaca el documento que “el caso de corrupción de Odebrecht, que comenzó en Brasil, demuestra las debilidades institucionales presentes en algunos países” y agrega que “esta incertidumbre política incrementa las primas de riesgo y afecta adversamente las valoraciones de capital y bonos, generando volatilidad de tipo del cambio”.
El caso mencionado presionó contra una serie de proyectos de infraestructura en varios países vinculados a la compañía Odebrecht “como resultado del escándalo generalizado, afectando adversamente no sólo a las entidades directamente involucradas, sino también a las condiciones económicas generales”.
De los dos países en riesgo, es Venezuela sentirá más fuerte “el impacto crediticio del riesgo político; es el más obvio y está conduciendo a una muy alta probabilidad de incumplimiento por parte del soberano y de la empresa petrolera estatal Pdvsa”, dice Moody’s.
Por su parte, Argentina refleja riesgos un poco más leves comparando a Venezuela, no obstante expresa el informe que “las elecciones legislativas de octubre aún presentan algunos riesgos, ya que determinarán si se mantendrá el constante progreso de reformas para combatir la inflación y estimular un crecimiento sostenido”.
