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MOSCÚ.– El gobierno de Vladimir Putin rechazó las nuevas acusaciones que profundizan las sospechas de una colusión entre los asesores de Trump y el Kremlin.
“La imaginación no tiene límites”, dijo el gobierno ruso sobre las acusaciones de haber intervenido en la campaña presidencial de Estados Unidos a favor de Donald Trump, una controversia que alcanzó una nueva cima.
“Sin ninguna prueba se nos acusa de inmiscuirnos en las elecciones, no solo en Estados Unidos sino también en países europeos”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que se burló de quienes impulsan la causa del Rusiagate acusándolos de ser demasiado imaginativos.
“A todo el mundo le gusta hablar, pero nadie puede presentar pruebas”, añadió el canciller.
Lavrov reaccionó contra las acusaciones en Estados Unidos al ex asesor de campaña de Trump, Paul Manafort, y su socio Rick Gates, dentro de la investigación sobre la intervención de Rusia en la campaña presidencial de 2016 con maniobras de piratería informática y manipulación de información, todo ordenado desde el Kremlin.
Los dos ex asesores de Trump fueron inculpados el lunes por 12 delitos, de los cuales se declararon inocentes.
