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ASUNCIÓN.- Ningún autor moral de la quema del Congreso fue citado siquiera a declarar. Todos los imputados son autores materiales que, obviamente, obedecían indicaciones de sectores políticos claramente involucrados. El abogado Juan Sosa Bareiro, uno de los representantes del grupo de senadores colorados que denunció a los autores morales del violento suceso del 31 de marzo pasado, dijo que había pruebas instrumentales y testigos que identificaron a los cabecillas, pero, ¿qué hizo la Fiscalía hasta ahora con estas informaciones?
El citado abogado había explicado unos meses atrás, “hasta ahora lo que tenemos es que fue imputada gente que ha sido vista en flagrancia tanto por el circuito cerrado del Congreso mismo como también de las calles aledañas a través del Sistema 911. Hay 19 imputados, pero solamente autores materiales, ningún autor moral ha sido todavía imputado en el transcurso de esta causa que sufrió muchísimas dilaciones por chicanas que impusieron muchos procesados. Ningún autor moral fue todavía sindicado ni imputado”.
Evidentemente, según se interpreta de la inacción judicial, Alegre, Filizzola, Masi y algunos dueños de medios de prensa que contribuyeron, seguirán sin ser afectados en su tranquilidad. Mientras que otros, como el policía que fue condenado a 12 años de prisión, tendrá que pagar por haber defendido el Congreso, por haber cumplido con su deber.
No puede sostenerse bajo ningún criterio serio que los sucesos del 31M fueron ocasionados simple y llanamente por el hastío del pueblo, porque éste fue casi un espectador de lo acaecido. Otros fueron los protagonistas principales. Fue producto de un plan diseñado para generar daño y caos y ese plan no pudo haber venido de barras bravas organizadas ni tampoco de personas de tercera o cuarta línea. Los hechos fueron pensados, organizados y ordenados en agrupaciones políticas.
