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ASUNCIÓN. El ex ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, dijo que “ninguna ley que se hace en 48 horas, a la apurada, contra la pared, puede ser buena”, refiriéndose al fondo de estabilización de los precios del combustible. Agregó que “ni un subsidio que no tenga nombre y apellido y tiempo máximo de duración, puede ser bueno, porque se prestar a la corrupción”.
En entrevista con canal GEN-Nación Media, Leite sostuvo que, “conceptualmente, para mí, el subsidio solamente se puede dar con nombre y apellido, bajo una circunstancia extrema; ésta es una circunstancia extrema; por un tiempo determinado; eso no está determinado, y por un monto determinado. Acá te piden 130 millones dólares y ¿qué pasa si la situación sigue? ¿Van a pedir 130 millones más y otra más? A parte que no está claro cómo se va a subsidiar”.
En ese sentido, recordó experiencias en gobiernos pasados, que dejaron pérdidas y hasta millonarias deudas al país. “No nos olvidemos que en algún momento, al final del gobierno de Nicanor (Duarte Frutos) y durante los primeros meses del gobierno de (Fernando) Lugo, Petropar subsidió a los privados y perdió 300 millones de dólares. O sea, dejó una deuda que todavía no se pagó. Con mucho esfuerzo se recuperó a Petropar. Sí creo que Petropar tiene que transparentar sus costos a la ciudadanía, algo que se dejó de hacer desde agosto del 2018. Petropar tiene que salir a decir: ‘esto es lo que me cuesta a mí el combustible. Ahora que no va a haber el selectivo, me va a costar tanto. Esto es lo que yo puedo hacer, a esto le puedo vender a la ciudadanía, sin perder plata’. Petropar ni nadie puede perder plata porque a la larga el problema es para más adelante”, sostuvo el exministro.
Destacó que “lastimosamente el gobierno está contra la pared; perdió credibilidad política. Desde la crisis de la entrega de Itaipú ya no se pudo recuperar. Imagínate que los camioneros dicen: ‘vamos a cerrar la ruta, quiero esto’. Le das y te dicen: ‘ahora quiero más y más otra vez’. Normalmente cuando tenés una situación de crisis decís: ‘despejen las rutas y les esperamos, vamos a hablar’”.
En ese sentido, puntualizó que “no podemos seguir pagando el pato de los problemas de credibilidad que tiene el gobierno. Tal vez sea un reclamo legítimo el de los camioneros, no entro a juzgar el fondo, pero la forma en que están haciendo presión, es en contra de la ciudadanía y el gobierno no hace absolutamente nada”.
