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La mesa directiva del Senado no llamó a una sesión extraordinaria para este martes, ante la inseguridad con respecto a los votos para levantar el veto presidencial a la condonación de la deuda de los campesinos; tampoco figura en el orden del día del próximo jueves, dijeron los senadores Hugo Richer (FG) y Blanca Lila Mignarro (PLRA). Así también cada vez es menos la cantidad de labriegos que se encuentran apostados en la plaza de Armas, frente a la sede del Congreso de la Nación. Buscando ejercer presión, incluso amenazan con propiciar un “río de sangre” si los legisladores no se someten a sus pretensiones.
ASUNCIÓN.- El senador por el Frente Guasu, Hugo Richer, manifestó que no realizaron el llamado a una sesión extraordinaria porque aún no se llevaron a cabo las conversaciones entre los distintos sectores interesados, unos que apoyan el veto y otros que buscan el rechazo.
El estudio del veto tampoco figura en el orden del día de la sesión ordinaria del jueves. Sin embargo, Richer señaló que el veto presidencial podría tener entrada en esa sesión, para ser tratado inmediatamente después en una extraordinaria.
El senador luguista destacó que ahora comenzarán las conversaciones para asegurar los 23 votos que necesitan para rechazar el veto, que es la postura asumida por su partido, el Frente Guasu.
Por su parte, la senadora liberal Blanca Lila Mignarro, titular de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, dijo que está haciendo un trabajo con los técnicos del Senado para presentar los datos reales del impacto que tendrá el subsidio a los campesinos morosos al presupuesto general.
La legisladora liberal afirmó que no son reales las cifras mencionadas por el presidente Cartes, quien al momento de vetar el proyecto de rehabilitación financiera, argumentó que el subsidio a los labriegos representará el 25% del Presupuesto de Gastos de la Nación.
Referente a la amenaza de Luis Aguayo, quien aseguró que los labriegos están a punto de perder la paciencia y que de ocurrir eso podría haber derramamiento de sangre, Mignarro lamentó que el dirigente campesino esté recurriendo al chantaje para presionar al Legislativo y que sus declaraciones no contribuyen para nada.
Mignarro afirmó que lo ideal es abrir una mesa entre el Ejecutivo, los dirigentes campesinos y parlamentarios, para tratar de unificar criterios y buscar una salida a la problemática del campesinado. “El subsidio no es la solución para el campesinado, es solo sacarle la soga del cuello a algunos”, subrayó.
EN DIPUTADOS, TAMPOCO LE CIERRAN LOS NÚMEROS
El diputado liberal Édgar Ortiz confirmó que en la Cámara Baja no cuentan con los votos necesarios (41) para rechazar el veto del presidente Horacio Cartes a la ley que pretende condonar la deuda de los campesinos.
El parlamentario recibió ayer a un grupo de dirigentes de los manifestantes a quienes les aclaró que “actualmente la situación está complicada para acceder al pedido, pues no se cuenta con los números para buscar la ratificación”.
“No tenemos los votos para rechazar el veto y tenemos que buscar alternativas, se debe buscar un punto intermedio porque la necesidad de los campesinos es una situación real, están pasando por un mal momento”, expresó el legislador, proponiendo como alternativa, una mesa de trabajo, integrada por miembros del Poder Ejecutivo y del Parlamento, de modo a tratar el tema.
“Estamos hablando con los campesinos sobre alternativas. Ellos dicen que el monto de sus deudas no pasa los 30 millones de dólares; les dije que se debe fijar un monto, y que es justo buscar un consenso, encontrar alternativas”, manifestó.
Otra de las propuestas del legislador fue otorgar 1, 2 o 3 años de gracia, de modo a liberarlos de la deuda o condonar los intereses, y pagar solo el capital. “Estamos hablando de varias alternativas, ellos analizarán las propuestas que le estoy haciendo en forma personal. Estamos comprometidos con la agricultura familiar campesina, algún beneficio tenemos que dar a este sector que está abandonado hace décadas”, sentenció.
Por último, el diputado Ortiz dijo que, “nuestro compromiso es ayudar a la gente que necesita porque somos sus representantes. La idea es encontrar un consenso, una solución, para un sector que está muy abandonado”.
