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Sufrió, pero terminó con los tres puntos en el bolsillo. La camiseta albiverde de Rubio Ñu, la misma que Nacional de Medellín, anticipó el encuentro definitorio de la semifinal de la Copa Sudamericana. Un gol de penal de Cecilio Domínguez, en la primera etapa, sirvió para ganar el partido por la mínima diferencia.
ASUNCIÓN.- La sola tenencia de la pelota no garantiza jugar bien ni asegurar un partido. Es bueno tener la pelota, saber hacerla circular y buscar la sorpresa para desequilibrar en el arco rival. Pero la sola tenencia, esa especie de “jaguá’i” en medio de un partido, sin avanzar, sin profundizar, sin sorprender, no conduce a nada.
Si fuera por eso, se diría que Cerro Porteño “dominó” a su rival ya que supo recuperar la pelota, hacerla rodar por todo el frente del ataque y buscar el gol. Y hubo algunos intentos, especialmente por Rodrigo Rojas y Silvio Torales, que intentaban alcanzar la posición ofensiva de Cecilio Domínguez o de Guillermo Beltrán sin conseguirlo con la justeza que el partido requería.
Y Rubio Ñu prefirió esperar e intentar salir con rápidos contragolpes. Bien Da Motta en la mitad de la cancha, enlazando Núñez y procurando la respuesta de los que fungían de atacantes, es decir Leandro Gracián y Santiago Irala. Pero dentro de todo, el trío defensivo respondía bien, pero a Florentín no le gustó el desempeño de Alderete, lo sacó, lo mandó a la cancha a Jorge Rojas para volantear por la derecha y bajó a Raúl Cáceres a la línea de fondo.
No es que por eso cerro Porteño llegó al gol de Apertura. Lo hizo porque en una distracción, la defensa de Rubio Ñu se descuidó y hubo un penal que marcó la diferencia que hasta entonces no se había producido. Con su habitual solvencia, Cecilio Domínguez anotó su undécimo gol para alcanzar al “Pinti” Álvarez en la cumbre de la tabla de los máximos anotadores.
En el segundo tiempo entró Marcos Riveros por el chico Villasanti, para reforzar la marca y la posesión de la pelota. Pero coincidió también esto con los mejores momentos de Rubio Ñu que en la segunda etapa se puso la camiseta de grande, y empezó a atormentar a su rival, con toques rápidos, jugas sorpresivas, peligrosos tiros libres pero ninguno con la eficacia necesaria.
Sobre los 25 minutos un tiro libre como córner corto, llegó al área de Cerro, y el cabezazo de Irala, solo en el área chica se perdió encima del travesaño. Suerte para Cerro que, además, contó con un extraordinario Antony Silva que en dos revolcadas salvó a su arco y en una tercera ocasión despejó con los puños una pelota envenenada.
Y se fue el partido por suerte para Cerro con tres puntos en el bolsillo, y pensando solo en lo que vendrá. Es decir, el jueves que viene, en Medellín cuando juegue el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Sudamericana.
RESUMEN DE LA JORNADA
Estadio: Defensores del Chaco. Árbitro: Mario Díaz de Vivar. Asistentes: Juan Zorrilla, Armindo Rojas. Cuarto árbitro: Gustavo Gamarra. Goles: PT, 39’ Cecilio Domínguez de penal. Amonestados: Alvaro Pereira, Marcos Cáceres (CP). Eric Ramos (RÑ).
CERRO PORTEÑO: Anthony Silva; Iván Cañete, Marcos Cáceres y Omar Alderete (Jorge Rojas); Raúl Cáceres, Rodrigo Rojas, Mathías Villasanti (Marcos Riveros), Silvio Torales (Jorge González) y Álvaro Pereira; Cecilio Domínguez y Guillermo Beltrán. DT: Gustavo Florentín.
RUBIO ÑU: Tobías Vargas; Ismael Roa, Gustavo Villamayor, Iván Villalba y Marcos Acosta Rojas; Gustavo Viera (Alvaro Campuzano), Diego Velázquez (Eric Ramos), Robert Piris da Motta y Juan Núñez; Leandro Gracián y Santiago Irala. DT: Gregorio Pérez.
