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ASUNCIÓN. El juez Gustavo Amarilla rechazó de manera tajante el pedido del abogado Daniel Montenegro, esposo de la fiscal Katia Uemura, de instalar una oficina en la cárcel en la que está recluido, a fin de seguir trabajando en su estudio jurídico.
Montenegro fue detenido durante el operativo Pavo Real y planteó “que se me remita a una dependencia o penitenciaría, donde el Juzgado me pueda habilitar por lo menos tres horas diarias para que, de una forma, puede acceder a medios electrónicos, a los efectos de poder revisar mi juicio, presentar escritos y hacer la defensa correspondiente “, ya que él mismo ejerce su defensa.
Afirmó en la misma nota que “el acceso a mis expedientes me permitirá ayudarme a mi subsistencia personal y la de mis dependientes, tomando en cuenta que, el juicio puede llevar mucho tiempo”.
“De no poder contar con estos documentos, se producirá mi ruina económica irreversible, además de correr el riesgo de ser denunciado por mis clientes por el abandono de los casos. Pido que este juicio no se transforme en una pena anticipada, que pueda arruinar mi vida de abogado de más de 20 años”, añadió.
Ninguno de estos argumentos fueron suficientes para convencer al juez Amarilla, por lo que queda claro que el marido de la agente fiscal perderá su trabajo.
