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HORQUETA, Dpto. de Concepción. (Por: Telmo Ibáñez).- Los familiares del ganadero horqueteño, Don Félix Urbieta, secuestrado el pasado 12 de octubre mandaron oficiar una misa en su domicilio por su libertad del poder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la recuperación de la paz en el Norte. Hasta el momento no reunieron todo el dinero exigido por los secuestradores.
En la víspera, Don Félix Urbieta, cumplió 67 años, primera vez que lo pasó sin el calor familiar y con la esperanza de una pronta liberación por parte del EPP que lo secuestró de su misma propiedad.
De acuerdo a sus familiares cada 21 de febrero en la casa se realizaba una pequeña fiesta donde Don Félix, lo pasaba junto a su esposa, hijas, nietas y demás allegados. En su homenaje ayer en la estancia “San Francisco” de donde fue llevado por dos jóvenes hace 132 días, se celebró una misa de acción de gracias para pedir por su pronta liberación, así como la recuperación de la paz y seguridad en el Norte del país.
Los familiares de Don Félix en su momento reconocieron que no reunieron los 350.000 dólares que exige el EPP para liberarlo, pero si aproximadamente el 50 % del dinero fijado por los secuestradores. Sus familiares confían en que llegarán a un acuerdo con las personas quienes facilitarán los recursos para completar el monto establecido por el EPP. Don Félix fue secuestrado por dos jóvenes, uno de ellos hijo menor de Alejandro Ramos, pariente político del ganadero.
Días pasados el polémico exhombre fuerte de la dictadura stronista, Luis Alberto Schupp afirmó que el secuestro está relacionado con los casos de abigeato cometidos por su yerno, Julio Silva y problemas con el terreno de su sobrino político, Ramos.
PRUEBA DE VIDA
La última prueba de vida de Don Félix Urbieta, tío del intendente municipal de Horqueta, Arturo Urbieta (ANR), pre-candidato a gobernador departamental por el oficialismo, apareció en los primeros días del mes de febrero, pero esto se mezcló con una carta enviada desde la cárcel de Coronel Oviedo por un médico naturalista.
En su prueba de vida, un video de pocos segundos a Don Félix se lo vio con un barba pronunciada, una camisa de uso militar de color verde, así como el mismo pantalón que utilizó el día en que lo secuestraron dos jóvenes, además un kepis camuflado que el mismo había encontrado en un camino vecinal. Se lo ve muy bien de salud y con energías para seguir en su lucha por la libertad a pesar de las enfermedades que lo aquejan principalmente relacionados con su hipertensión.
