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Un sismo de magnitud 6,1 en la escala de Richter volvió a afectar ayer el centro y sur de México, provocando pánico en los habitantes que todavía se recuperaron del trágico terremoto de 7,1 del pasado miércoles, que causó la muerte de unas 300 personas. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) confirmó que los nuevos temblores pusieron en alerta a toda la comunidad y obligaron a detener momentáneamente la búsqueda de sobrevivientes o heridos.
CIUDAD DE MÉXICO.- El nuevo terremoto se registró a las 07:53 hora local, y su epicentro se localizó 7 kilómetros al oeste de Unión Hidalgo, en estado de Oaxaca, la misma zona donde el 7 de septiembre un terremoto de 8,2, el más poderoso desde 1932, causó 98 víctimas fatales.
La alarma sonó casi un minuto antes de que se pudiera sentir el temblor en Ciudad de México, lo que permitió a muchos abandonar sus hogares y repetir las imágenes de hace solo cuatro días, cuando otro sismo se sintió con más fuerza y destruyó 38 edificios, donde en algunos siguen labores de rescate. Muchos fueron sorprendidos mientras dormían.
En Twitter, el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, publicó: “Percepción ligera y por el momento no reportan afectaciones, continúa el monitoreo”. Y explicó que está en comunicación con los estados de Chiapas y Oaxaca.
En declaraciones a Milenio Televisión, manifestó tener reportes de que se sintió “fuerte, sobre todo en el Istmo de Tehuantepec”, y señaló que por protocolo se detuvieron las labores de rescate mientras se revisaban las infraestructuras.
“Estas se reiniciarán después de la revisión”, a fin de determinar si hubo movimientos o colapso, indicó el funcionario, y agregó que por la forma en que se sintió en la Ciudad de México “parece ser que no tuvimos este caso”.
El director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Carlos Valdés, afirmó que el sismo fue una réplica del ocurrido el 7 de septiembre. Y no descartó que haya otras a futuro.
En tanto, el jefe de gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera, señaló que de acuerdo con el informe preliminar, “no tenemos hasta ahora consecuencias mayores, fuera de este susto que genera (el sismo)”.
Además pidió a la población “verificar instalaciones de gas y eléctricas” en sus viviendas. La cifra de víctimas fatales ascendió a 295 este sábado y se cree que hay más de 300 personas bajo los escombros, a esto se suma la preocupación por las decenas de edificios que quedaron gravemente dañados, muchos a punto de colapsar.
El dramático intento de rescate de cuatro personas que siguen bajo los escombros
Las tareas de rescate no cesan en México. Durante la madrugada de este sábado, los equipos estuvieron concentrados en intentar sacar con vida a cuatro personas que aún permanecen bajo los escombros de un edificio en Ciudad de México.
Casi no hay información y los familiares de los atrapados bajo los escombros del multifamiliar de Tlalpan en la delegación Coyoacán se quejan porque a ellos tampoco le facilitan datos y la desesperación crece.
Según datos oficiales de Protección Civil, la cifra de víctimas mortales del terremoto del pasado 19 de septiembre ascendió a 295.
Los vecinos interpusieron un amparo para evitar la entrada de maquinaria al edificio donde aún permanecen atrapadas las cuatro personas, pero igualmente ya están listas las grúas.
Los rescatistas japoneses continuaron trabajando ayer en la parte alta del edificio. A lo largo de la noche del viernes estuvieron ingresando camillas, llegó una ambulancia que se colocó muy cerca del edificio colapsado, pero finalmente se fue.
Por un instante, los rescatistas pensaron que había al menos una persona con vida, pero hasta ahora no han sacado ni cuerpos ni rescatados. El último cuerpo lo sacaron el viernes de tarde.
El Financiero informó que Protección Civil aseguró que el rescate de estas personas se ha complicado debido a que, “como la planta baja de este edificio no colapsó al momento del sismo, es la que está soportando todo el peso de los escombros, pero en realidad es muy frágil y entonces no se puede utilizar ninguna herramienta con la que se cimbre esta estructura y las labores se realizan a mano y solo con picos y palas”.
Un gobernador mexicano fue acusado dedesviarayuda humanitaria a víctimas
Denuncias difundidas en redes sociales acusan al gobierno del Estado mexicano de Morelos, de desviar la ayuda humanitaria para la población damnificada por el sismo del 19 de septiembre, para etiquetarla con sus propios logotipos y usarla con fines políticos. Por su parte, la administración estatal negó la acusación.
De acuerdo con las denuncias, la esposa del gobernador Graco Ramírez, Elena Cepeda, ordenó que toda la asistencia vaya a las instalaciones del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que ella preside, para que después sea distribuida en cajas o con logotipos de esa institución.
El gobierno del estado emitió un comunicado en que dice lamentar “la difusión a través de redes sociales de información que no corresponde con la realidad”.
“Los víveres, materiales de curación, ropa, juguetes y herramientas que la sociedad civil ha hecho llegar a través de la Representación del Estado, así como al Sistema DIF, se está canalizando a todos y a cada una de las poblaciones afectadas por el sismo”, aseveró.
Solicitó a la población “no dejarse llevar por falsos rumores de personas que tienen otras intenciones y que lamentablemente afectan a las víctimas del terremoto”.
La página del DIF estatal en la red Facebook, está saturada de comentarios contra el aparente acaparamiento de la ayuda.
