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ASUNCIÓN. En el denominado “Operativo Veneratio”, las fuerzas de seguridad de nuestro país llevan a cabo una incursión en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, con el objetivo de combatir las actividades del “Clan Rotela”, una organización criminal que ha mantenido un control considerable dentro de las cárceles del país y ha sido una fuente de inseguridad para la ciudadanía. Este peligroso clan, liderado por Armando Javier Rotela, no solo maneja la cárcel, sino que también desde allí opera el esquema del microtráfico, representando una amenaza directa para la seguridad pública.
Este operativo, con metas claras como poner fin a los privilegios y abusos de poder de las bandas criminales, mejorar la distribución de los internos y recuperar la presencia total del Estado en el manejo administrativo y de seguridad del Penal de Tacumbú, resalta su importancia en el combate al crimen organizado. Asimismo, busca la intercepción y eliminación del sistema de distribución de estupefacientes que afecta a miles de jóvenes en Asunción y Central, reforzando la necesidad de recuperar el control absoluto de la cárcel por parte del Estado.
Policia Nacional en operacion con las FFAA, toman el control del Penal de Tacumbu. Las personas privadas de su libertad serán trasladadas a espacios que garanticen su seguridad.#GobiernoDelParaguay pic.twitter.com/XENpYILFyw
— Ministerio del Interior – Paraguay (@minteriorpy) 18 de diciembre de 2023
EL PELIGROSO LÍDER DEL CLAN ROTELA
Armando Javier Rotela, de 40 años de edad, líder del Clan Rotela, es conocido por las autoridades y expertos en seguridad interna como uno de los delincuentes más peligrosos de Paraguay. Actualmente cumpliendo una condena de 19 años por narcotráfico en la Penitenciaría Tacumbú, ha logrado consolidar su influencia criminal dentro y fuera de las cárceles.
Con antecedentes que datan desde su juventud, Rotela se ha destacado como el “zar del microtráfico”, utilizando a sus miles de seguidores para comercializar drogas y armas. El líder criminal fue condenado en 2020 por posesión y tráfico de drogas, y desde enero de 2021, coordinaba activamente la distribución y comercialización de estupefacientes tanto dentro como fuera de las cárceles.
La banda, especializada en el narcotráfico y con origen en la venta de crack en barrios de Asunción y Concepción, cuenta con miles de miembros, convirtiéndose en una organización delictiva con alcance nacional. Dentro de las penitenciarías, sus integrantes son principalmente reclusos con retención preventiva, delincuentes reincidentes o adictos.
LOS OBJETIVOS DEL OPERATIVO
El “Operativo Veneratio” tiene como objetivos principales poner fin a los privilegios y abusos de poder de las bandas criminales en el Penal de Tacumbú, mejorar la distribución de los internos para garantizar una mayor calidad en su custodia y reinserción en la sociedad, y recuperar por completo la presencia del Estado en el manejo administrativo, institucionalidad y seguridad del territorio penitenciario.
Además, se busca la interceptación, control y eliminación del sistema de gerenciamiento desde Tacumbú de la distribución de estupefacientes que afecta a unos 90 mil jóvenes en Asunción y Central. El operativo también se enfoca en mejorar las condiciones de derechos humanos de las personas privadas de su libertad, combatiendo el hacinamiento y buscando una relación más efectiva entre los reclusos y sus procesos judiciales.
