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El comedor escolar que está en construcción en la comunidad indígena de Riacho Mosquito de Puerto casado, Dpto. de Alto Paraguay, por valor de G. 292.488.000, cayó luego de una pequeña lluvia y sin viento. La obra está siendo encarda por la Gobernación de Alto Paraguay y por suerte que no hubo víctimas que lamentar, solo daños materiales. El emprendimiento figura como terminado en la ejecución presupuestaria 2015, sin embargo ni la mitad todavía no está ejecutado.
PUERTO CASADO, Dpto. de Alto Paraguay.- El sábado último en horas de la tarde, la jornada parecía tranquila en la comunidad indígena de Riacho Mosquito, de este distrito, pero de repente los lugareños escucharon un fuerte ruido y observaron que el comedor escolar que estaba en construcción se vino abajo. Se registraba una leve llovizna, pero no hubo viento fuerte, lo cual no ameritaba que la obra se derrumbará.
Los pobladores, quienes prefirieron el anonimato por temor a represalia, indicaron que esto demuestra la precariedad con que se ejecutan los trabajos de la Gobernación administrada por Marlene Ocampos. Las principales causantes de este derrumbe serían los materiales de segunda calidad, poco cemento y nulo varillaje.
La obra corresponde a la ejecución del programa anual de contrataciones, ejercicio fiscal 2015 y se trata de la cocina comedor y depósito en la escuela indígena Nº 4.710 de Riacho Mosquito en el distrito de Puerto Casado, cuyo costo es de G. 292 millones.
Es una de las tantas obras ejecutadas por el gobierno departamental, se desplomó antes de terminarse, sin embargo en los papeles figura como culminada.
Según la ejecución presupuestaria 2015 de la Gobernación de Alto Paraguay, esta obra fue totalmente culminada en el referido periodo fiscal. Sin embargo, como se puede observar ni la mitad todavía está concretada e incluso ya se derrumbó.
El diputado por el departamento de Alto Paraguay, José Domingo Adorno, consultado referente a esta situación indicó que la mayoría de las obras ejecutada por la administración de la gobernadora Marlene Ocampos, se encuentran en desastrosa situación. “Por suerte este derrumbe ocurrió un fin de semana, día en que los niños no asisten al local escolar, porque si era en día de clase la situación hubiera sido otra. Pudo haber varios heridos e incluso fallecidos”, destacó el parlamentario.
Destacó que en varias ocasiones, ya denunció, tanto ante la Fiscalía General del Estado como la Contraloría General de la Repúblicas, las irregularidades en la Gobernación, pero hasta ahora ninguno les hizo caso. “A lo mejor esperan que alguien muera para que puedan reaccionar el fiscal Javier Díaz Verón y el contralor interino, Roy Rodgers”, afirmó Adorno.
Señaló que nuevamente presentará las denuncias pertinentes ante ambas instituciones.
