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Los pobladores de la localidad de Puerto Sastre, del distrito de Carmelo Peralta, del departamento de Alto Paraguay sufren las consecuencias de las obras inservibles y el despilfarro de los recursos de la gobernación. En esta zona fueron instalados unos tubos de cementos para la transitabilidad de la ruta, pero en los pocos meses fueron arrastrados por el agua y desaparecieron.
CAMELO PERALTA, Dpto. de Alto Paraguay.- “Llueven” las denuncias sobre obras “fantasma” e inservibles, ejecutadas por la Gobernación de esta parte del país, administrada por Marlene Ocampos. Pese a las denuncias presentadas tanto ante la Contraloría General de la República, como la Fiscalía General del Estado, sigue impune.
Esta vez la denuncia es contra la instalación de alcantarillas, como puente, en la localidad de Puerto Sastre. Según Adolfo Barrios, poblador de la comunidad, la obra fue ejecutada hace apenas dos meses y en la actualidad no existe ni vestigio de su ejecución, ya que los materiales fueron llevados por los raudales directamente al río.
Destacó que es lamentable observar que obras como éstas, que deberían dar solución a una comunidad vayan a parar al río Paraguay. De esta forma se desperdician recursos que deberían ser destinados para beneficiar a la comunidad.
“De esta forma el barrio Fátima de Puerto Sastre se queda nuevamente aislado por este acceso una vez más. Fue una obra que fue anunciada con bombos y platillos, supuestamente iba a dar solución definitiva a los habitantes del populoso bario ribereños, pero terminó en la nada”, dijo Barrios.
Esta no es una denuncia aislada contra la administración de Ocampos, existen varias otras que duermen en los cajones de la Contraloría y la Fiscalía. Por mencionar algunos supuestamente desde que asumió el cargo, varias de sus obras solo existen en papeles, mientras otras son sobrefacturadas o construidas con materiales de pésima calidad.
Igualmente, sus detractores entre los que se encuentran varios pobladores y el diputado por el departamento de Alto Paraguay, José Domingo Adorno, afirman que debido a las múltiples irregularidades, la administración de Ocampos amerita ser intervenida por las autoridades competentes llámese Contraloría o la Fiscalía.
