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Los camioneros apostados en diferentes puntos de las rutas del país, opositores a los bitrenes, intensifican la medida de fuerza y obligan a los conductores de camiones con carpas a quedarse en el lugar, algunos están varados hace más de 40 horas; además amenazan con desabastecer los mercados de productos. Existen denuncias de maltratos de los organizadores de la protesta. Mientras que los transportistas del norte aceptan la entrada de estos tractocamiones con acoplados.
ASUNCIÓN.- Según los datos los camioneros apostados al costado de la ruta 7 “Gaspar Rodríguez de Francia”, en Toro Blanco, del distrito de Caaguazú, intensifican la medida de fuerza y obligan a los conductores de camiones con carpas a quedarse en el lugar. Los afectados denuncian que se encuentran varados desde hace más de 40 horas y sus respectivos conductores piden la liberación para poder entregar sus cargas.
Un panorama similar se observa en la rotonda de la Calle 6.000, en el límite de Guayaybí y Santaní, en el departamento de San Pedro.
También los camioneros que están apostados en el kilómetro 63 de la Ruta 2 “Mariscal Estigarribia” ya no permiten el paso de graneleros y obligan a los camiones de menor porte a parar en la banquina por tres o cuatro horas para “acompañarlos” en su protesta.
Ignacio Noguera mencionó que desde del pasado jueves se encuentra en la zona de Toro Blanco y las veces que van a solicitar el permiso para retirarse son tratados de mala manera. En ese sentido, Vicente Medina Duarte indicó que la medida obedece a la falta de respuesta del Estado y que estarían intensificándola si no consiguen sus exigencias.
Según el dirigente Doroteo Velázquez, la gente debe entender que es un paro nacional, por lo cual todos tienen la “obligación” de apoyarlos. “El que viene se queda, y si no le gusta, da media vuelta y regresa o busca otros caminos alternativos”, manifestó.
Por su parte, Julio Gamarra, de la Asociación de Empresarios de Transporte de Carga, sostuvo que hay un pacto entre el sector de camioneros y autoridades del gobierno homologado en mayo del 2016, que determinó el no ingreso de bitrenes, ya que los transportistas dicen que afectará por completo la demanda nacional.
“Nosotros estamos total y absolutamente disconformes con la manera en que el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, firmó una resolución y se mandó mudar del país. Tenemos una mesa de trabajo donde se analizan los costos y hay un compromiso firmado con cuatro ministros que esto no iba a ocurrir, que no permitirían el ingreso de los bitrenes sin el consenso de los transportistas”, dijo Gamarra.
Entre los puntos que exigen están: la negociación de un reajuste en el precio de flete para la cosecha 2018, además del no ingreso de camiones bitrenes (con doble remolque) a nuestro país. Agregó que el paro, si se prolonga, afectaría de forma directa, ya que se podría dar un desabastecimiento de los productos de la canasta familiar.
TOTAL RECHAZO
Los transportistas rechazan rotundamente el ingreso de camiones bitrenes en el país. Alegan que sería imposible competir con las grandes corporaciones. A la vez, exigen el aumento de precios de fletes a G. 400 por tonelada/kilómetro.
Esta situación produce indignación entre los humildes transportistas, que en su mayoría llevan productos perecederos. Asimismo, se generan largas colas de vehículos, lo que dificulta aún más el tránsito.
Por su parte, la Asociación de Transportistas del Norte y el Sindicato das Empresas de Transporte de Carga e Logística de Matto Grosso del Sur firmaron un acuerdo para el transporte de cargas y granos desde Campo Grande (Brasil) hasta Concepción (Paraguay).
CONCEPTOS DISPARES SOBRE LOS “MONSTRUOS” DEL TRANSPORTE
Los camioneros paraguayos iniciaron desde el pasado jueves un paro general, rechazando el ingreso de bitrenes brasileños a territorio nacional, alegando diversas causas. Sostienen que esto afectaría el trabajo de unos 70 mil conductores de forma directa, duplican en peso a los actuales y destruirán los caminos. Sin embargo, los beneficiados afirman que la situación es completamente opuesta y detallan sus bondades, desde el cuidado de los caminos, medioambiente y la seguridad.
Se trata de camiones con dos semirremolques, capaces de duplicar las cargas por viaje. Sin embargo, lejos de decir que este aumento de carga podría afectar a los caminos, aseguran que los beneficia.
En ese sentido las marcas líderes de ese sector en Brasil, como Iveco y Volvo, señalan que sus bitrenes cuentan con suspensión neumática tanto en el tractor como en los semirremolques, lo que permite que vayan siempre apoyados sobre la calzada, logrando mayor adherencia del sistema de freno al asfalto, por lo que las distancias de frenado son mejores y así se evita un mayor desgaste del asfalto.
Sobre el mayor peso de carga, apuntan que se logra transportar hasta un 90 % que un camión convencional y la carga neta se extiende de 29 a 54 toneladas, permitiendo que el peso por eje disminuya en un 19 %.
Otra ventaja a la que apuntan es el ahorro de combustible por tonelada, que se reduce en al menos 40 % en comparación a un camión convencional. También apuntan al ingreso en los campos, donde también ofrecen la ventaja de una tracción 6×4, a diferencia del tradicional 4×2 de los camiones con un eje.
A estas características, siempre según este sector, agregan la seguridad con sensores de control de estabilidad, que no permite que estos camiones vuelquen, control de peso por cada eje y sensores de inclinación. Esta duplicación de carga por viaje, lógicamente también reduce el impacto en el ambiente, porque se realizan menos recorridos, dicen.
Por ahora sigue vigente el decreto n° 74 del MOPC, que permite el ingreso de estos camiones al Paraguay desde el 20 de febrero. El pasado jueves hubo una reunión de autoridades y camioneros, pero sin llegar a algún acuerdo. Se espera que la próxima semana se realice un nuevo encuentro para que no se intensifiquen las protestas con el cierre de rutas.
